Superado el trago de medirse ante los que entonces eran los dos primeros clasificados –Real Madrid y Girona–, que se saldó con sendas derrotas, Osasuna vuelve a agarrarse a la lucha por los puestos europeos.

Su victoria en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, sumado a los tropiezos de adversarios directos en esta lucha, léase Villarreal, Getafe, Valencia y Las Palmas, ha acrecentado esas opciones continentales del equipo rojillo.

Todo pasa por alcanzar la séptima plaza –la sexta que ocupa la Real parece inalcanzable dada la diferencia de puntos existente–, que daría derecho a jugar la Conference League el próximo año dependiendo de lo que ocurra este sábado en La Cartuja.

Para que ese puesto permita disputar competición europea será necesario que el Athletic levante la Copa, pues es muy improbable que la escuadra vizcaina no ocupe uno de los seis primeros puestos ligueros, estando como está en la pelea por hacerse con una de las posiciones de Champions.

Si se cumple dicha condición, con ocho jornadas por delante y 24 puntos en juego, la lucha va a ser encarnizada de aquí al último fin de semana de mayo para hacerse con esa ansiada séptima plaza.

Y Osasuna contará con una cierta ventaja en esa carrera, como es la de que varios rivales directos que persiguen el mismo objetivo deberán desfilar por El Sadar en los próximos compromisos.

Para empezar, en la jornada más inmediata, la trigesimoprimera, en la que el cuadro navarro se enfrentará el lunes, día 15, a un Valencia al que le queda pendiente un partido aplazado en Granada, que se jugará este jueves.

Después de afrontar dos salidas consecutivas frente al Rayo y el citado Granada, el conjunto rojillo volverá a ejercer de anfitrión ante otro adversario implicado en la misma pugna, un Betis que ha ido perdiendo fuelle últimamente, sumando cuatro derrotas consecutivas.

El calendario continuará para Osasuna con dos visitas muy exigentes, a San Mamés y el Wanda Metropolitano, cuyos propietarios, como se ha mencionado, andan inmersos en la lucha por la cuarta plaza en estos momentos.

Intercalado entre ambos desplazamientos estará el duelo en Iruñea frente al Mallorca para concluir en la última jornada con un enfrentamiento que podría tener los mismos tintes que el celebrado el curso pasado frente al Girona.

Sería una buena señal, porque el bloque navarro llegaría con opciones y lo haría ante su público contra el Villarreal, un conjunto que comenzó de manera muy irregular la temporada, pero que ha ido in crescendo y ahora es uno de los que más en forma se encuentran, pese a perder este lunes frente a los colchoneros.

Despedida por todo lo alto de Arrasate

Si Osasuna consigue clasificarse por segundo ejercicio consecutivo para un torneo europeo, sería una despedida por todo lo alto de Jagoba Arrasate como técnico rojillo en su sexta campaña seguida.

«Creo que con 39 puntos podemos dejar de mirar hacia abajo y tenemos ocho partidos para ilusionarnos», aseguró el preparador de Berriatua a la conclusión del encuentro ante el Almería.

Pese a ello, trasladó las opciones europeas del equipo a lo que suceda frente al Valencia. «Si ganamos, podremos pensar en estas cosas, aunque no tenemos ninguna presión de nada, pero sí la ilusión de terminar lo más arriba posible», indicó.

Para medirse a los ches, el míster vizcaino podrá contar con prácticamente toda su plantilla, si no hay contratiempos físicos durante las sesiones de esta semana y la que viene.

De momento, está descartado Kike Barja y habrá que ver si Unai García llega a la cita. El de Eskirotz se ha ejercitado de manera individual en el regreso al trabajo del equipo esta mañana, que se prolongará durante miércoles y jueves, mientras que guardará descanso de viernes a domingo.