Agharas, Atxuri Harrera, Ekuador Etxea, Susterra, SOS Racismo Bizkaia y Médicos del Mundo-Munduko Medikuak, junto a decenas de ciudadanos, se concentraron este martes en Barakaldo para denunciar la «actuación desproporcionada y racista» de la Policía Local de la localidad, que el pasado 21 de marzo dejó dos heridos de bala. Uno de ellos sigue hospitalizado.

«Policías municipales de la localidad, en torno a las 8:30 de la mañana, procedieron al desalojo de varias personas que se cobijaban en un túnel tapiado próximo las inmediaciones del Garbigune. Durante la actuación, la Policía Municipal dispara con un arma de fuego a varias personas que se encontraban allí», contaron.

«Aún permanecemos conmocionadas», señalaron en el comunicado leído durante la concentración. «Cabe destacar que estos sucesos se producen el 21 de marzo, día internacional contra la discriminación racial, y que las victimas de dicha actuación son personas de origen magrebí que pernoctaban en la zona por no disponer de una vivienda ni alternativa ninguna».

Las organizaciones vienen alertando desde hace tiempo de «la magnitud que están alcanzando alguno de los factores que condicionan a estas personas de manera cotidiana y que hacen todavía más complejo poder sostener sus propias vidas», poniendo el foco sobre el «recorte de servicios y prestaciones, dispositivos socioeducativos saturados, redadas policiales racistas, desalojos de los lugares que las personas habitan, descoordinación interinstitucional y los discursos aporofóbicos y racistas».

Asimismo, rechazan «afrontar de manera policial» el aumento de personas en situación de calle y sus consecuencias, entendiendo que «jamás podrá acercarnos a la solución de un problema tan complejo y multifactorial y sí a agravarlo». «Afrontar este fenómeno abordándolo desde un prisma de seguridad ciudadana, exclusivamente blanca, y en el mismo tiempo limitando las intervenciones sociales, nos aleja de una solución ajustada a los derechos de todas las personas que conviven en nuestras ciudades», añadieron.

Por ello, reclamaron una investigación «profunda y neutra» de los hechos y que las instituciones propongan «estrategias que afronten de manera coordinada y eficaz la situación de calle».

El concejal de seguridad ciudadana de Barakaldo, Ángel Madrazo, calificó la actuación policial como una «intervención rutinaria» y las organizaciones han censurado esas palabras. «Resulta socialmente inasumible y fuera de toda lógica que una acción preventiva finalice en disparos. En lo que a racismo se refiere, cabe preguntarse si esta actuación hubiese sido la misma en caso de que las personas implicadas hubiesen sido jóvenes vascos blancos. Sabemos que no».

«No he vuelto, no quiero problemas con la Policía»

Una de las dos personas heridas, en declaraciones realizadas a ‘El Correo’, asegura que desde el tiroteo no ha regresado a la localidad vizcaina. «No quiero problemas con la Policía».

Según relata, el joven, el amigo que se encuentra hospitalizado y una tercera persona estaban durmiendo cuando apareció la Policía «sobre las nueve menos cuarto de la mañana». Llevaban allí, en el túnel tapiado de Lutxana de la entrada a Barakaldo, varios días. «Nos refugiábamos aquí cuando llueve y hace frío. Otras veces nos habían dado una oportunidad para que nos marcháramos a la tarde», explica. Sin embargo, esta vez «nos dieron patadas para que nos levantáramos».

La Policía afirma que dispararon al ser atacados con un cuchillo. El joven, sin embargo, asegura que la tercera persona que se encontraba con ellos «sacó una navaja y amenazó con rajarse el cuello».