La céntrica Gran Vía bilbaina ha sido escenario este jueves a la tarde de momentos de tensión entre vendedores y efectivos policiales después de una actuación de agentes municipales contra la venta de camisetas, bufandas y banderas no oficiales del Athletic a las puertas de la final de Sevilla.
Todo se ha desatado pasadas las cuatro de la tarde a raíz de una de las habituales intervenciones de policías municipales para impedir la venta ambulante en pleno corazón del Botxo, en el entorno de El Corte Inglés.
Los vendedores se han enfrentado a los agentes que iban a requisar la mercancía, al tiempo que algunos de los transeúntes se han solidarizado con ellos quejándose de la persecución a los jóvenes migrantes que tratan de ganarse la vida aprovechando la fiebre rojiblanca que se ha desatado en todo Bizkaia ante una nueva cita histórica para los hombres de Ernesto Valverde.
Fuentes municipales han informado de que cuatro ciudadanos que han increpado a los policías han sido identificados, no habiéndose ni identificado ni detenido a ninguno de los manteros.
Los manteros han llegado a cortar el tráfico de la Gran Vía, lo que ha provocado que llegaran más efectivos de la guardia urbana a los que se han sumado un número considerable de ertzainas.
A los primeros gritos, forcejeos y carreras le ha seguido la llegada de más vehículos policiales y con ellos decenas de agentes uniformados de la Policía Municipal y Ertzaintza, que ha llegado a superar el medio centenar. Los ánimos en vez de serenarse se han ido encrespando, con algún empujón ante la mirada atónita de los viandantes, algunos de los cuales han tomado partido por los jóvenes africanos mientras una minoría ha llegado a aplaudir la actuación policial.
El centro colapsado
Con el tráfico rodado colapsado por el cruce de vehículos policiales, espectadores en la calzada expectantes ante el cariz que estaba cogiendo la intervención de policial y la dimensión del dispositivo, se han vivido momentos de mucha tensión en la Plaza Circular entre los efectivos de la Policía Municipal –al menos un par con pasamontañas e integrantes de la unidad canina que se han sumado– y los manteros.
Algunos de los vendedores se han enfrentado a los policías, lo que ha provocado la reacción de los agentes tanto de la Policía Municipal como de la Ertzaintza conminándoles a que abandonaran el lugar, a lo que se han negado aquellos a quienes han requisado la mercancía. Nuevos forcejeos, carreras y algún que otro porrazo que no han calmado los ánimos.
En la Plaza Circular, a la altura de la calle Navarra, con el tráfico colapsado, alguno de los vendedores ha destrozado una papelera y la ha tirado a la calzada añadiendo aún más tensión. Finalmente, los ánimos se han serenado abandonando las decenas de policías y los manteros el lugar ante la sorpresa de los transeúntes, muchos de ellos móvil en mano, dispuestos a captar lo que estaban viendo a escasos metros.