Lo nuevo del islandés Hafsteinn Gunnar Sigurðsson (‘Buenos vecinos’) se centra en un curso terapéutico de alto nivel para superar el pánico a volar.
El objetivo final es realizar un ‘vuelo de exposición’: un vuelo de ida y vuelta de corta distancia en el que un variado grupo humano se enfrentará a su fobia y, en teoría, vencerá su miedo. El grupo está formado por una promotora inmobiliaria, una influencer de las redes sociales, su novio que es desarrollador e innovador digital, y un antiguo militar del SAS reconvertido en escritor de novelas policíacas.
El destino del vuelo es Islandia, pero termina siendo una auténtica pesadilla. Cuando el grupo por fin pisa tierra firme, sus niveles de ansiedad se disparan y la idea de tomar un vuelo de vuelta a Londres se convierte en una perspectiva insoportable.
Condenados a entenderse
Como el vuelo previsto se retrasa una y otra vez, la aerolínea invita al grupo a esperar a que pase la inminente tormenta en un lujoso y remoto hotel enclavado en la península de Reykjanes.
Según explicó su director, la idea del filme «surgió cuando yo vivía en Nueva York. Mi hermano había prometido visitarme desde Islandia, pero, aquejado de un miedo paralizante a volar, se inscribió vacilante en un curso para superar su miedo. Cuando me describió el curso al que acudió, me di cuenta de que había algo profundamente humano y universal en el esfuerzo y el valor que supone hacer un curso para superar el propio miedo, y que podría ser un tema interesante para una película».