«No son aceptables gobiernos que jueguen al Monopoly con el derecho a la vivienda y los proyectos de vida de la juventud. Se necesitan políticas públicas para garantizar el derecho a la vivienda y la cohesión social y que la vivienda deje de ser una manera de hacer negocio».
Así se ha pronunciado este martes el candidato de EH Bildu por Gipuzkoa Xabier Luke, que en un acto electoral ha insistido en que «garantizar el derecho a la vivienda es una obligación, un derecho que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa está reconocido en la Ley de Vivienda y que, sin embargo, no se cumple».
Ha censurado que «muchas personas no pueden acceder a una vivienda digna, y mucho menos a un precio razonable»; y ha anunciado el compromiso de EH Bildu para poner en marcha desde el Gobierno de Lakua políticas que permitan garantizar el derecho subjetivo a la vivienda.
Además, ha propuesto medidas dirigidas a reducir el precio, declarando áreas tensionadas, estableciendo un sistema de índices de precios de referencia y limitando los pisos turísticos. También ha apostado por «detener la especulación y los fondos buitre» y «utilizar las herramientas que permite el sistema fiscal», superando así el sistema de prestaciones.
En cuanto a la necesidad de medidas para ampliar la oferta, ha apostado por reformar las viviendas existentes, sacar al mercado las viviendas vacías, hacer uso desde el Gobierno de Lakua del derecho a compra preferente de vivienda protegida para ampliar el parque público, fomentar el alquiler desde el urbanismo y establecer una nueva colaboración público-privada.
El ejemplo de Galdakao
Junto a Luke ha estado el alcalde de Galdakao, Iñigo Hernando, quien ha presentado las iniciativas puestas en marcha en su municipio, donde se ha «multiplicado por cinco» el número de viviendas de emergencia social y se ha realizado un estudio sobre las viviendas vacías.
«Para impulsar viviendas de alquiler social, que no había, hemos llevado a cabo el proyecto de alojamientos dotacionales y gracias a él hemos construido 42 viviendas de alquiler bajo para jóvenes del pueblo, 16 para familias monoparentales y dos para personas con movilidad reducida. En definitiva, tenemos claro que el camino son políticas urbanísticas centradas en las personas», ha manifestado el primer edil soberanista.