El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el pacto de migración y asilo, un complejo paquete legislativo al que las instituciones europeas dieron luz verde el pasado diciembre, pero sobre el que se mantuvo hasta el último momento la incógnita de si recibiría el aval de la Eurocámara, tras las críticas de muchos eurodiputados de distintos grupos.

Se trata de una amplia reforma de la controvertida política migratoria de la Unión Europea, que refuerza los controles fronterizos y establece un sistema de solidaridad entre los miembros del bloque.

«Se ha hecho historia. Hemos entregado un marco legislativo robusto sobre cómo abordar la migración y el asilo en la Unión Europea», ha dicho la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, tras el voto.

Metsola ha recordado que han pasado más de diez años desde que se comenzó a preparar la reforma migratoria y subrayó que el pacto garantizará «un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad».

Durante la votación, un grupo de activistas que estaba en el palco del público ha comenzado a gritar en contra del pacto y ha lanzado aviones de papel a los diputados que se encontraban en el hemiciclo, por lo que Metsola ha interrumpido la sesión durante unos minutos y les ha invitado a abandonar el pleno.

La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha subrayado en el debate previo que el pacto es «una oportunidad única» que había que «aprovechar».

Los parlamentarios de los grupos mayoritarios de la Eurocámara han alertado en ese mismo debate del riesgo que implicaría un voto en contra de este paquete legislativo, que lleva ocho años negociándose y sobre el que las instituciones europeas cerraron un acuerdo el pasado diciembre.

«Un gol por Europa»

La comisaria Johansson ha comparado la situación de este miércoles con una final de fútbol y ha señalado que «ha llegado el momento en que como equipo marquemos un gol por Europa».

Un grupo de 161 entidades, entre las que están HRW, la Cruz Roja y Amnistía Internacional, había pedido a los eurodiputados que rechacen el plan de reforma, por considerar que atenta derechos fundamentales de los migrantes.

En el marco de este denominado ‘Pacto sobre Migración y Asilo’, los eurodiputados han votado en particular diez nuevos proyectos de ley que actualizan las normas de asilo y migración de la UE, que inciden en la cooperación y en el concepto de «solidaridad obligatoria» pero flexible.

Ese nuevo marco para una política integral de asilo y migración se basa en la solidaridad, el reparto de responsabilidades y reglas actualizadas sobre criterios y mecanismos para determinar el Estado miembro responsable de examinar una solicitud de protección internacional.

Los Estados miembros podrán elegir entre reubicar a los solicitantes de asilo en su territorio, realizar contribuciones financieras o proporcionar apoyo operativo y técnico a los Estados miembros bajo presión migratoria.

Este pacto, en cualquier caso, no se aplicará hasta el año 2026 y debe ser adoptado formalmente por los 27 países del bloque.

En este escenario, la Comisión Europea deberá presentar hasta el mes de junio un programa detallado de implementación.

Nuevo récord

En forma paralela, la UE ha negociado acuerdos con países de origen y tránsito de migrantes -como Mauritania, Túnez y Egipto- en una tentativa de reducir el número de llegadas a las fronteras del bloque.

Según la Agencia de Asilo de la UE, las solicitudes de protección en 2023 alcanzaron 1,14 millones en los países del bloque (más Noruega y Suiza), su nivel más elevado desde el año 2016.

La reforma propuesta del pacto de migración establece un procedimiento obligatorio para controlar a los migrantes que llegan a las fronteras, donde deben ser registrados para determinar el procedimiento aplicable.

Por eso, los inmigrantes que no sean aceptados serán retenidos en centros especiales de acogida mientras se determina su expediente en forma acelerada, para proceder más rápidamente con la devolución de esas personas.

Además, con la reforma contempla la implementación de un sistema obligatorio de solidaridad, como forma a ayudar a los países que reciben a muchos inmigrantes y demandantes de asilo, como Italia, Grecia o el Estado español.

De esa forma, otros Estados deberán recibir en su territorio a solicitantes de asilo o tendrán que proporcionar apoyo financiero a los países bajo mayor presión migratoria.

Tres niñas muertas

En paralelo a esta votación, al menos tres niñas han muerto este miércoles y otras 16 personas han sido rescatados después de que la balsa inflable en la que viajaban hubiera encallado en una bahía rocosa del noreste de la isla griega de Quíos, en el Egeo oriental, según ha informado la emisora pública ERT.

Según ha dicho a Efe una portavoz de la Guardia costera, 16 personas que se encontraban atrapadas –dos hombres, cuatro mujeres y ocho menores– han podido ser rescatadas y han sido trasladadas a una localidad cercana para ser registrados.

Los cuerpos sin vida de tres hermanas de 5, 7 y 10 años han sido recuperados de la misma zona, mientras que su madre ha podido ser rescatada por las autoridades, según ERT.

Los migrantes que iban en la balsa son todos afganos que trataban de llegar a suelo de la Unión Europea (UE) tras haber partido desde las cercanas costas turcas, de acuerdo a la citada fuente.

Concentración en Gasteiz

Por otro lado, Ongi Etorri Errefuxiatuak se ha concentrado este miércoles para denunciar un pacto que, consideran, «tendrá catastróficas consecuencias para las vidas de millones de personas, familias, niños y niñas que huyen de persecuciones, guerras, expolios, genocidios...».

«Asimilando la agenda de la extrema derecha, el pacto pretende legalizar las vulneraciones más brutales y represivas contra las personas migrantes y contra los derechos fundamentales y del menor», han añadido.