La posibilidad de revisar la fiscalidad de la compra de vivienda y sus deducciones la ha convertido el PNV en elemento de confrontación con EH Bildu. Su candidato, Imanol Pradales, ha entonado un irreductible «no pasarán». Pero resulta que esa iniciativa figura en el Plan Director de Vivienda del Gobierno de Lakua y en un informe del Observatorio Vasco de la Vivienda.
El 13 de marzo, en un acto celebrado en Tabakalera, en Donostia, EH Bildu presentó sus propuestas sobre vivienda y entre la batería de iniciativas expuestas se encontraba el punto de que «la fiscalidad actual fomenta la cultura de la propiedad. La CAV es la única comunidad del Estado que realiza desgravaciones a cambio de comprar una casa. Por eso, dejamos de reclutar 312 millones de euros al año. Eso no se puede eliminar de un día para otro, pero creemos que debemos empezar a discutir sobre la necesidad y el efecto de esta desgravación».
La propuesta no tuvo apenas eco en la prensa, pero los encargados de la campaña del PNV la pillaron al vuelo, y al día siguiente su candidato a lehendakari ya estaba afirmando que esa era «una línea roja» que el PNV no va a cruzar. Después la bola fue creciendo y, emulando a la presidenta madrileña cuando habla de los peligros del comunismo que «amenazan a España», Pradales empezó a decir que «no vamos a permitir que EH Bildu meta la mano en la cartera a las clases medias y trabajadoras de este país».
Pero lo que ocurre es que la propuesta de evaluar la necesidad de mantener las deducciones por compra de vivienda no es una idea bolivariana de EH Bildu, sino que fue el propio Gobierno de Iñigo Urkullu quien lo incluyó, por ejemplo, en su ‘Plan Director de Vivienda 2021-2023’, que en el punto «3.2.1.2.1.- Impulsar la aplicación de la reforma fiscal propuesta por el Gobierno Vasco en 2019» recoge textualmente que «se propone abrir una reflexión sobre las deducciones relacionadas con la vivienda que están vigentes en el IRPF, en lo que respecta a la idoneidad de la regulación actual del crédito fiscal personal a la adquisición de vivienda de 36.000 euros, tanto en cuanto a su importe como a su propia existencia».
La propuesta de reforma fiscal realizada por el Ejecutivo de Lakua en 2019 sostenía que esa deducción por compra de vivienda «no responde a la cobertura del derecho a la vivienda para muchos contribuyentes».
Eso lo dice el propio Gobierno de Lakua, aunque ahora el candidato del PNV asegure que es «una línea roja» que ni él ni su partido están dispuestos a traspasar.
Su socio en el Ejecutivo, el PSE, que es quien tiene la cartera de Vivienda en el Ejecutivo, sí que está a favor de analizar la desaparición de esta deducción. Entrevistado en NAIZ, Eneko Andueza afirmaba que «uno para aplicar políticas y que sean efectivas se las tiene que creer. Y tengo muy claro que el PNV las políticas de vivienda no se las cree».
Observatorio de la Vivienda
En noviembre de 2020, el Observatorio Vasco de la Vivienda hizo público un trabajo titulado ‘La Política Fiscal vinculada a la vivienda en Euskadi: alcance e impacto del gasto fiscal’, que es el último publicado hasta la fecha, y en él se destaca que «el gasto fiscal en el IRPF en materia de deducciones a la vivienda ascendió a más de 3.200 millones de euros entre 2011 y 2018 en Euskadi, destinándose ocho de cada diez euros a financiar la compra de vivienda».
En concreto, se detalla que «el impacto de la deducción a la compra de vivienda ha resultado muy notable en esta última década. El importe del gasto fiscal acumulado se sitúa en 2.474 millones de euros, a lo que hay que añadir 89 millones asociados a la deducción por cuentas de vivienda, un promedio superior a los 300 millones anuales».
Y, en cambio, el gasto fiscal vinculado a la deducción para el pago del alquiler entre 2011 y 2018 supera ligeramente los 560 millones de euros, 70 millones de euros de media por año.
Tras analizar diversos aspectos de la política fiscal de vivienda tanto en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa como en el Estado español, el Observatorio Vasco de la Vivienda expone que «en 2018 el gasto fiscal en Euskadi que producen estos incentivos fiscales del IRPF vinculados a la vivienda asciende a 409 millones de euros».
Y añade que «la relevancia cuantitativa de este gasto fiscal se pone de manifiesto también al compararlo con el gasto consolidado en materia de vivienda» que «fue de 238 millones de euros, el 58% de los 409 millones de euros que representa el gasto fiscal en ese mismo ejercicio».
Concluye que «el impacto de este gasto fiscal en Euskadi no responde suficientemente al principio de progresividad fiscal. La deducción por compra de vivienda beneficia en mayor medida a las personas contribuyentes con una base liquidable media o elevada, mientras que la deducción por alquiler se concentra en las personas y familias con una base liquidable reducida».
Por ello, el Observatorio Vasco de la Vivienda, recuerda «la propuesta de nueva orientación de la política fiscal que elaboró en 2019 el Gobierno Vasco que plantea una reforma orientada a ayudas en mayor medida a las personas arrendatarias con menores ingresos y que propone, entre otros aspectos, (...) modular la actual deducción por compra para las nuevas operaciones, todo ello con el fin último de reorientar los incentivos fiscales hacia los colectivos que presentan mayores dificultades sociales y económicas».