Tendrá que corroborarlo en Gasca, pero Super Amara Bera Bera ha dado el primer paso para estar en las semifinales del play-off por el título, tras dominar a Valladolid en su pista, protagonizando un partido muy correcto en todas las facetas del juego.
Gran primera parte del cuadro guipuzcoano, que ha ido amasando una ventaja cada vez más considerable, basada en el buen hacer de Maddi Aalla bajo palos, las rápidas contras y la eficacia anotadora desde el pivote de Gavilán, con el único debe de un golpe en el hombro de Karsten, que le ha obligado a abandonar el partido.
Las jugadoras dirigidas por Imanol Álvarez han marcado territorio prácticamente desde el principio, pues para el séptimo minuto de juego ya han protagonizado una diferencia lo suficientemente sólida (1-5).
Las locales han tratado de mantener el tipo con un intercambio de goles e incluso se han acercado en el electrónico hasta ponerse solo a dos dianas en el minuto 12 (5-7) con un tanto de la pivote Botella.
Sin embargo, a partir de ahí, Bera Bera ha ido creciendo en su juego, mientras su rival perdía confianza en el lanzamiento ante una portería guipuzcoana casi infranqueable, lo que le ha generado cometer muchos errores en el tiro.
Para el primer cuarto de hora, el conjunto vasco ya ha comenzado a poner tierra de por medio y firmar su primera duplicidad en el marcador (5-10, m.15), algo que se ha ido convirtiendo en una constante.
Super Amara ha apretado mucho en defensa y eso le ha costado varias exclusiones, pero incluso en inferioridad no se ha resentido en el electrónico. Muy al contrario, ha vuelto a doblar a su contrincante (6-12, m.19).
La mayor distancia ha sido de nueve goles (8-17, m.26), aunque una nueva exclusión de Tchaptchet –la segunda– ha propiciado que las anfitrionas recortasen algo la brecha, para dejarla en siete dianas al descanso (10-17).
Arreones mutuos
La segunda parte ha sido mucho más igualada, con intercambio mutuo por parte de ambos contendientes –17 goles cada uno–, y un inicio en el que las vallisoletanas han apretado las clavijas a Bera Bera, con ataques cortos y mucho más férreas en defensa.
Garibay se ha echado a la espalda a su equipo en la faceta ofensiva y los guarismos se han apretado peligrosamente, hasta el punto de que se han reducido a las cuatro dianas (15-19, m.34) tras acertar Botella con la meta guipuzcoana.
A ese parcial local de 5-2 ha respondido rápidamente Super Amara con otro de 0-3 para volver a llevar la distancia a los siete goles, pero las de Miguel Ángel Peñas han recuperado terreno (17-22, m.39), lo que ha obligado a Imanol Álvarez a pedir tiempo muerto.
Esther Arrojeria se ha puesto las pilas en ataque –11 de 12 al final– para volver a propulsar a su equipo a una nueva cómoda distancia de siete (21-28, m.48), aunque Valladolid no ha terminado de decir su última palabra.
Una vez más, espoleado por su público, entre el que también se han contabilizado seguidores de Bera Bera, ha reconducido la situación hasta otros peligrosos cuatro goles de diferencia (24-28, m.51).
Hasta ahí han llegado las fuerzas de las castellanas, pues la jugadora de Usurbil ha seguido horadando la portería vallisoletana, evitándole el pleno una única parada de la meta local, mientras Tchaptchet ha sufrido su descalificación por su tercera exclusión a falta de cinco minutos para el final.
Nada ya ha impedido el triunfo guipuzcoano, labrado en un envite muy serio, confirmando el poder anotador del equipo, destacando en esa faceta la citada Arrojeria y Gavilán, además de la importante contribución bajo palos de Aalla.