En vísperas del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra este domingo 28, las centrales integrantes de la intersindical –LAB, CGT, Steilas, ESK, EHNE e Hiru– han denunciado el elevado número de accidentes laborales en las carreteras con una llamativa acción.
En el extremo de la avenida de Carlos III que arranca de la plaza del Castillo, un coche volcado y con heridos en su interior y alrededores llamaba poderosamente la atención de los alarmados viandantes. Incluso un turista oriental grababa en vídeo con esmero esa dantesca escena, que quería mostrar en un golpe de vista la siniestralidad laboral en las carreteras.
Ante ese coche se ha congregado un nutrido grupo de personas tras una pancarta en la que se podía leer el lema ‘Prebentzioa. En defensa de la salud laboral. Antolatu eta aktibatu’.
Frente a ellas y junto al coche accidentado, representantes de los sindicatos han comparecido para advertir de esta lacra. Inko Iriarte, de LAB, ha señalado que de esta dramática manera han querido poner de relieve que Nafarroa «es la segunda en la negra clasificación de las tasas de accidentes laborales en el Estado español, detrás de las Islas Baleares».
Ha recordado que en el herrialde murieron 12 trabajadores en 2023, 20 en 2022 y otros tantos en 2021, y sin poder contabilizar «los fallecidos por enfermedad laboral, porque las mutuas no lo tienen en cuenta y ocultan los datos».
A esos datos se suman los que se han registrado en lo que va de 2024, año en el que «ya han fallecido ocho trabajadores, seis de ellos vinculados a la carretera: tres transportistas, dos in itinere y uno in mision».
Casi dos transportistas muertos al mes
Estos accidentes laborales en las carreteras los sufren especialmente los transportistas, como ha puesto de relieve Alberto Núñez, de Hiru, quien ha hablado de «un año especialmente trágico para los transportistas».
Núñez ha recordado que «en los últimos años, en Euskal Herria, ha muerto una media de un transportista al mes. Este año ya han muerto siete, es decir casi dos transportistas muertos al mes».
Ha puesto el acento en «la edad de estos transportistas», ya que «salvo en un caso, todos estaban cerca de los 60 años», lo que evidencia que «el sector está envejecido y no hay relevo, porque las condiciones laborales no son buenas».
Ha alertado de que esa situación supone un riesgo, ya que «a cierta edad, hay pérdida de reflejos y mayor pérdida de consciencia, ataques cardíacos o cualquier otro problema de salud que pueda provocar un accidente». Por todo ello, Hiru solicita que «se amplíe a los transportistas la posibilidad de jubilarse a los 60 años». Asimismo, que las administraciones dejen de «mirar a otro lado» y que controlen la precariedad.
Iriarte ha retomado la palabra para insistir en que las empresas «deben elaborar planes de movilidad» en los que «se realice una evaluación de riesgos concreta y se proponga la adopción de medidas». Y ha recordado que a raíz de un cambio introducido durante el Gobierno de Rajoy en 2017, se impide a las representaciones sindicales participar en el desarrollo de esos planes, que las empresas realizan para «beneficiarse de descuentos en las cotizaciones de contingencias profesionales, sin necesidad de implantar medidas recomendadas en sus planes. Es evidente que esos comportamientos no son más que un fraude».
Propuestas al Gobierno navarro
Ante esta realidad, los sindicatos emplazan al Gobierno de Nafarroa a que responda y le lanzan varias propuestas para minimizar el riesgo en el trabajo atajando muchos de los factores que generan el elevado número de accidentes de trabajo.
Según ha detallado el portavoz de LAB, se proponen medidas para reducir la movilidad, como «poder trabajar desde casa durante parte de la jornada (un par de días a la semana), introducir la distancia en los ítems de riesgo en el empleo público y asignar las plazas en consecuencia, y romper la tendencia de centralización geográfica de los servicios en Iruñea».
Otras consisten en que se realicen «planes de movilidad por parte de todas las empresas con la aprobación de los delegados y el personal técnico del ISPLN», incorporando «las medidas de los planes de movilidad en la evaluación de riesgos haciendo obligatoria su implantación». Además, se solicitan «ayudas para el transporte público a los trabajadores y para el mantenimiento de vehículos cuando no exista transporte público».
También se pide al Ejecutivo navarro «un control en la implantación de las medidas del plan, porque si no, la patronal no cumple; mejoras en el transporte público y de determinadas carreteras», además de «adoptar una batería de medidas contra la precariedad».
Una vez finalizadas las intervenciones, las personas presentes han permanecido concentradas durante diez minutos, mientras lanzaban consignas como «Muerte laboral, violencia patronal». Por su parte, el coche volcado y sus heridos ocupantes iban a permanecer hasta las 18.00 horas en el centro de Iruñea «para hacer conciencia».