A la espera de ver qué ocurre con la Freedom Flotilla, que pretende romper el asedio sobre Gaza y entregar 5.500 toneladas de ayuda, Elliott Adams continúa instruyendo a los integrantes en resistencia no violenta ante un posible abordaje a manos de la Marina israelí. La entrevista se lleva a cabo antes de que la organización anunciara ayer un nuevo aplazamiento debido a la presión de Israel sobre Guinea-Bisáu para que retire su bandera de uno de los buques, impidiendo su partida. Con todo, afirman que siguen listos para navegar en «fechas próximas» aunque «indeterminadas».

¿Dónde ha servido usted?

Primero déjeme decirle que me incomoda el término «servir». Sé que no es personal, pero este término forma parte del proceso de adoctrinamiento para que la gente piense que los militares sirven al pueblo, cuando en realidad servimos a las corporaciones. Así que, en verdad, oprimí a otras naciones para las corporaciones.

Reformulemos la pregunta. ¿Dónde ha servido usted a empresas militares?

Fui paracaidista y me ofrecí voluntario en Vietnam. Me enviaron allí con la 173. Brigada Aerotransportada. Combatí, obviamente. Luego fui trasladaron al hospital de Yokohama, en Japón. Después, me destinaron a Corea con la 2ª División. Y más tarde a Alaska.

Hoy defiende la abolición de la guerra. ¿Cómo explica esa reconversión?

Es una pregunta interesante. Es un proceso complicado, largo, no como un relámpago. En combate comprendí que la guerra no puede dar lugar a la paz. Es decir, si entro en tu comunidad, quemo tus casas, mato mujeres, mato niños, robo lo que quiero, no va a funcionar, ¿verdad? Pues eso es lo que hizo EEUU. No hemos hecho naciones más seguras. En cada guerra en la que he participado o sufrido, solo una cosa ha sido cierta: unas pocas personas hicieron mucho dinero. Solo he visto su brutalidad, su inutilidad y su estupidez.

Muestra una fuerte oposición a la política exterior estadounidense en términos generales, pero especialmente cuestiona su respaldo a Israel.

En primer lugar, seamos claros. Lo que está ocurriendo es como mínimo un genocidio, probablemente un exterminio. Una violación de todos los conceptos de derecho internacional. En segundo lugar, EEUU es parte de ello, porque podría detenerlo mañana. Si hubiera un nuevo juicio de Nuremberg, todos los congresistas y senadores deberían sentarse en el banquillo.

No solo hay críticos veteranos. Aaron Bushnell, un militar de 25 años de EEUU, realizó un acto de autoinmolación en Washington para no ser «cómplice del genocidio».

Tenía órdenes de estar listo para ir a Gaza e Israel. En mi opinión, y creo que en la suya, si fuera, sería culpable de crímenes de guerra. Así que lo aplaudo. Creo que fue valiente y muy convincente por su parte hacerlo. Me entristece que el gobierno de EEUU y  los medios hayan sido capaz de marginar su acción. Un tipo con tal compromiso debería haber agitado a la nación.

¿Existe una oposición significativa en EEUU respecto a las políticas que implican a Gaza?

Claramente no la que debería haber. Biden nos dice que se preocupa por los palestinos y que está negociando. Lo que debería hacer es congelar todos los activos israelíes en los EE.UU. Además, deberíamos declarar al AIPAC (Comité de Asuntos Públicos EEUU- Israel) como organización terrorista.

Desde una perspectiva militar, ¿cómo valora la operación de Hamás del 7 de octubre?

Fue una incursión muy estratégica, muy disciplinada. Derrotaron a dos de las brigadas de élite de Israel. Por contra, el Ejército israelí voló intencionadamente todos los coches que veían de vuelta a Gaza y mató a sus propios rehenes.

¿Tan influyente cree que es el lobby israelí en EEUU?

Nosotros hablamos de EEUU como una colonia de Israel. Benjamin Netanyahu lo ha expresado: «Podemos hacer que hagan lo que nosotros queramos». Sin embargo, Israel no puede sobrevivir sin nuestro dinero. El coste de la ocupación de Cisjordania es casi exactamente igual al dinero que los EE.UU. les da.

¿Cuál es su función en Estambul como instructor?

No sabemos qué puede ocurrir en alta mar, y mi cometido es intentar canalizar esa rabia que existe por lo que ocurre en Gaza de una manera que sea eficaz para la misión, y para ello no tenemos que ser violentos.