Representantes de asociaciones de madres y padres, así como comunidades educativas, de una veintena de escuelas e ikastolas de Bilbo se han unido para impulsar una iniciativa de denuncia del genocidio que padece el pueblo palestino, especialmente «con el corazón encogido ante la brutal masacre de niñas, niños y adolescentes». El manifiesto hecho público este lunes pretende que se extienda al conjunto de Euskal Herria. «Queremos que las lágrimas de rabia que brotan de nuestros ojos se conviertan en fuerza para parar este genocidio», han expuesto en su presentación en euskara, árabe y castellano.

Antes incluso de la presentación pública, han recibido la adhesión a su iniciativa desde Gasteiz, donde diferentes colectivos llaman también a movilizarse el 11 de mayo. En Bilbo, la manifestación tendrá lugar el 15 de mayo, el día en que se conmemora la Nakba, a las 19.00 desde la plaza Elíptica, donde las comunidades educativas pretenden tener un protagonismo especial.

Indignados por el «genocidio televisado» que está sucediendo en Palestina, estas madres y padres han decidido que tienen que hacer todo lo que puedan «y más» para frenar la «cruel y despiadada» ofensiva de Israel contra niñas y niños.

«Ayudamos a acabar con el sionismo»

«Mañana, nuestras hijas y nuestros hijos nos preguntarán qué hicimos cuando se cometió el genocidio contra el pueblo palestino. ¡Que sepan que estuvimos al lado del pueblo palestino y ayudamos a acabar con el sionismo!», han enfatizado.

Han recordado que, según datos de diferentes organizaciones que trabajan en la zona, «más de 13.000 niños y niñas han sido asesinadas en los ataques aéreos en la Franja de Gaza y toda la población está en un constante e inminente peligro de muerte».

Tal y como han mencionado en la presentación, según datos de Save the Children, no existe ya la vida escolar en Gaza, lo que impide el acceso de los niños y niñas a una educación fundamental, una situación que lamentablemente ya es la normalidad instalada en Gaza.

«Queremos proclamar que esas niñas y esos niños de Gaza son nuestra hijas e nuestros hijos. Y que sus madres y sus padres son nuestras hermanas y hermanos. Queremos transmitirles que sentimos su dolor en lo más profundo de nuestro corazones», han resaltado.

«Son nuestras hijas e hijos»

«Ante el asesinato sistemático de niñas y niños no podemos mirar hacia otro lado. Cuando vemos imágenes de mujeres huyendo con sus hijos y francotiradores del Ejército israelí atacándoles, hacemos nuestra a cada madre asesinada, cada niña o niño que cae a su lado. Proclamamos que son nuestras hermanas, son nuestras hijas e hijos las que caen», reiteran en el documento que reclama solidaridad con la causa palestina.

Han incidido en que, según el equipo jurídico de Sudáfrica que ha presentado una querella contra Israel por genocidio ante la ONU, «esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos».

En el manifiesto, apuntan a que «la evacuación forzosa es, en sí misma, genocida, ya que para las familias palestinas el desplazamiento será permanente, de forma inevitable, porque no tienen ya una casa a la que volver».

Como lo han hecho instancias internacionales, exigen que se garantice que la infancia no sea objetivo de guerra y justicia ante las violaciones de derechos humanos. «El asesinato y la mutilación de niños y niñas, junto con los ataques contra escuelas y hospitales, son graves violaciones contra la infancia. La comunidad internacional debe garantizar que se realicen investigaciones inmediatas e independientes y que los perpetradores sean llevados ante la justicia», sostienen.

Demandan un alto al fuego inmediato y duradero en la Franja de Gaza y el fin del genocidio en Palestina, definido así por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. Piden, además, una actuación inmediata que asegure la protección de la población civil, que permita la entrada de ayuda humanitaria y que asegure el respeto a los derechos humanos en todos los territorios palestinos ocupados.