Los alcaldes de Galdakao y Usansolo, Iñigo Hernando y Agustín Aizpuru, han rubricado este viernes un acuerdo de colaboración entre ambos ayuntamientos por el que el nuevo municipio encomienda la gestión de diversos servicios con contrato en vigor como limpieza viaria y de edificios públicos, jardinería, escuela de empoderamiento o la recogida de aceite a Galdakao, con quien posteriormente liquidará a final del ejercicio esos gastos.
El primer alcalde usansoloarra ha destacado que este convenio les da estabilidad y seguridad, aunque ha reconocido que tienen mucho trabajo por delante. «Es una carrera de fondo», ha precisado en otro momento de la presentación.
Aizpuru ha agradecido la colaboración de Galdakao y ha avanzado que uno de los próximos hitos, que ha fijado para el verano, es que el Consistorio disponga de una sede física, a la que ha otorgado gran importancia ya que se va a convertir en un referente para la ciudadanía y también para el desarrollo del trabajo administrativo propio.
Desde hace unas semanas, por ejemplo, Usansolo ya tiene su propia web municipal y ha aprobado inicialmente su primer presupuesto, que es de cerca de 8 millones de euros, con un capítulo de inversiones que ronda los 2 millones dadas las necesidades que tienen. Aizpuru ha augurado que con toda probabilidad deberán modificarlo para atender a cuestiones que van a ir surgiendo en este complejo proceso.
En los cuatro meses transcurridos desde que Usansolo es el municipio 113 de Bizkaia se ha trabajado, según Hernando, «a una velocidad considerable» en aspectos administrativos pero aún queda mucha labor. En esta etapa de transición se trata de que Usansolo crezca como municipio y adquiera «músculo».
El convenio firmado este viernes fue refrendado anteriormente por los respectivos plenos municipales con el apoyo de los representantes de Usansolo Herria y EH Bildu en el caso de la localidad segregada y de EH Bildu, Usansolo Herria y Auzoak en Galdakao, donde el PSE se abstuvo. En ambos consistorios el PNV votó en contra.
Factura de 4 millones
En este periodo de transición, Galdakao continúa prestando servicios esenciales y tramitando cuestiones como la concesión de licencias, redacción de expedientes o asignación de ayudas y subvenciones, por lo que Usansolo le pagará. La prestación de servicios se ha cuantificado en alrededor de 3,5 millones de euros, a los que hay que sumar medio millón por el personal que se encarga de la gestión administrativa ya que Usansolo no dispone aún de una plantilla de trabajadores.
Aizpuru ha indicado que trabajan en la redacción de los pliegos para la adjudicación de la recogida de residuos urbanos o ya van a contratar el servicio de campamentos infantiles para el verano.
Una vez que los contratos de servicios vayan venciendo cada uno de los ayuntamientos procederá a la licitación independiente. Asimismo, Galdakao debe traspasar en torno a 4-5 millones de euros de su remanente de tesorería que corresponde al 15,35% que los técnicos de la Diputación han establecido para Usansolo por su número de habitantes al 31 de diciembre de 2023. Iñigo Hernando ha asegurado que el cálculo no ha sido fácil. Se ha acordado un plazo de doce meses para el traspaso de fondos.
El acuerdo de colaboración tiene una vigencia de dos años, que podrá ser prorrogado por otros dos. Por el momento, el nuevo Ayuntamiento cuenta con cuatro trabajadores, cedidos por el de Galdakao, que son los conserjes de la escuela y el del caserío Txapelena, así como las personas que atienden la actual sede administrativa y la biblioteca.
Aizpuru ha informado que han iniciado el proceso para contratar un secretario municipal y un administrativo. La previsión inicial es contar con 21 puestos de trabajo, que podrá ampliarse a 25 dependiendo del modelo de gestión por el que opten.
Desde que Usansolo es independiente, la Ertzaintza ha asumido las funciones de seguridad ciudadana que tradicionalmente había ejercido la Policía Municipal de Galdakao. Agustín Aizpuru ha subrayado que la seguridad está garantizada y, además, han delegado en Lakua la gestión de multas. «La Ertzaintza va a estar en la calle», ha insistido, apuntando que está por determinar el número de agentes locales que necesitarán, que ha cifrado en 3-4.