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Los arqueólogos excavarán en la Basílica de Begoña en busca de un poblado prerromano

Dentro de unas semanas empezará una investigación arqueológica dentro de la Basílica de Begoña, en busca del poblado de antes de la época romana llamado Vecvnia, de donde podría venir el nombre de Begoña. Los arqueólogos prevén una duración de un año.

El historiador y etnógrafo Alberto Santana explicando los detalles de la excavación.
El historiador y etnógrafo Alberto Santana explicando los detalles de la excavación. (Diputación Foral de Bizkaia)

La Diputación Foral de Bizkaia y el Obispado de Bilbo iniciarán en unas semanas una investigación dentro de la Basílica de Bagoña, donde podrían encontrarse los restos de un poblado indígena denominado Vecvnia, previo a la romanización.

El poblado que se busca sería de la época de la Mano de Irulegi, según ha explicado en la presentación de los trabajos el jefe del servicio de Patrimonio Cultural del departamento foral de Cultura, Alberto Santana. «Estamos buscando a los vascones», ha añadido.

Los trabajos de perforación de unos 1.100 metros cuadraros se realizarán en cuatro fases dentro del templo, que permanecerá abierto aunque con accesos limitados por esas obras, y tras levantarse el pavimento los expertos prevén encontrar un cementerio y dos templos anteriores a la actual Basílica, hasta llegar al poblado dentro de un año, según sus cálculos.

Este poblado originario de Vecvnia, de donde podría venir el nombre de Begoña, sería el primer asentamiento humano de lo que actualmente es Bilbo, según la hipótesis de los historiadores que el proyecto podría confirmar.

«En ese afán de conocer nuestra historia, nuestras raíces», la Diputación Foral se aventura en un proyecto arqueológico con una inversión de 1,2 millones de euros, en busca de los restos de esa antigua ciudad, y con ello «se abre una ventana al pasado, una oportunidad única para conocer la identidad de los vizcaínos y vizcaínas», ha afirmado la diputada general, Elixabete Etxanobe.

La maquinaria para los primeros sondeos de una prospección geofísica empezará a trabajar en la Basílica en dos o tres semanas, y después se acometerá el levantamiento e la integridad del suelo del interior del templo, para excavar «hasta las entrañas, hasta la roca madre», en un proyecto muy ambicioso con más de diez arqueólogos en el hoyo, además de otros equipos de apoyo, ha explicado Santana.

(Diputación Foral de Bizkaia)

Debajo del pavimento actual hay «un gran cementerio» que tiene poco más de 500 años de antigüedad, que «los parroquianos llamaban encajonadura», por ser «una cuadrícula con centenares de tumbas», que podrían estar dañadas por las continuas guerras del siglo XIX.

Debajo, habrá un segundo nivel subterráneo con una iglesia más pequeña que la actual que estuvo en pie hasta aproximadamente el año 1.510, probablemente románica y anterior a la fundación de Bilbo, que no tenía bóvedas de piedra, sino un techo de madrea, ha adelantado Santana, sobre documentos del siglo XII.

«En un tercer piso por debajo, casi con toda certeza, vamos a encontrar una iglesia prerrománica con más de mil años de antigüedad», de la Alta Edad Media, y con ella «terminará el recorrido de las iglesias cristianas bien documentadas».

Los arqueólogos entrarán entonces en «un territorio desconocido, sobre hipótesis» para llegar hasta «Vecvnia, un poblado indígena romanizado que aprendió a hablar latín hace 2.000 años y que construía las primeras obras públicas documentadas en la historia de Euskal Herria».

A partir de una inscripción

«Buscamos a los ‘vecvnienses’, mencionados en una inscripción hallada en una roca de una carretera entre Loiu y Gatika. Las evidencias de los últimos años apuntan a que habitaron en «una pequeña capital» en el entorno de la Basílica de Begoña.

La denominación de esa aldea, «ininteligible desde latín», sería prerromana, cercano al tiempo de la mano de metal aparecida en Nafarroa con la primera inscripción en euskara.

Los historiadores barajan la posibilidad de encontrar dos poblados superpuestos: «la Venvnia indígena del siglo II antes de la Era Cristiana y la Vecvnia romanizada, del siglo II o hasta el siglo IV».

La primera aldea tendría una muralla y en su última etapa, ya romanizada, se podrían incluir viviendas de planta cuadrada y una pequeña estructura de calles.

De confirmarse estos hallazgos, «es muy probable» que los trabajos se extiendan en la parte exterior de la Iglesia.

Alberto Santana ha reconocido que se inicia el proyecto sin saber qué se va a encontrar, «pero sí sabemos que lo estamos buscando con respeto y mucha emoción», para llegar «a las raíces más profundas de nuestra fe cristiana, buscando los orígenes más antiguos del asentamiento como comunidad».

Otros asentamientos prehistóricos en el entorno de Bilbo

Pese a las pocas investigaciones que se han dado en la zona, el anillo verde de Bilbo cuenta al menos con dos lugares donde se sabe que hubo personas en la prehistoria: los dólmenes de hace unos 5.000 años situados en Artxanda y el castro prerromano de Malmasín. En este reportaje se analizan estos vestigios prehistóricos.