«Creo que va a ser Nerea la que levante la Copa pero lo tienen que creer ellas también»

Sandra Ramajo está convencida de que la capitana de la Real puede tomar su testigo cinco años después del título de Granada. «Es muy difícil pero el Barcelona también tiene debilidades», subraya la excapitana. «Se les puede ganar», coincide Garbiñe Etxeberria.

Mañana se cumplirán cinco años de este momento, que Sandra Ramajo espera ver repetido el próximo sábado en La Romareda.
Mañana se cumplirán cinco años de este momento, que Sandra Ramajo espera ver repetido el próximo sábado en La Romareda. (Antonio L. Juárez | LOF)

Este sábado se cumplirán cinco años del título de Copa que conquistó la Real en Granada. Sandra Ramajo levantó aquel trofeo y la entonces capitana y hoy entrenadora del equipo cadete está segura de que Nerea Eizagirre puede tomar su testigo el próximo sábado en La Romareda. «Es muy difícil pero el Barcelona también tiene debilidades», ha asegurado Ramajo durante el encuentro que ha mantenido con la prensa dentro del Media Day organizado por el club txuriurdin en Zubieta. En la misma línea, Garbiñe Etxeberria ha reivindicado la importancia de esta nueva final, cuarta del equipo en cinco años, y ha asegurado que «se les puede ganar».

Los pronósticos son aún más contudentes que los que hace cinco años daban al Atlético de Madrid como favorito claro al título pero «¿por qué tiene que ser Alexia la que levante la Copa? Creo que va a ser Nerea la que la levante», afirmaba, rotunda, Sandra Ramajo. Y el primer paso será que «lo crean ellas también. Partiendo de creer, de trabajarlo y de hacer las cosas bien, se puede conseguir la Copa».

Recuerda la irundarra que en Granada también era favorito el Atlético «como ahora lo es el Barça. Es verdad que está más preparado para jugar este tipo de partidos, lleva una racha de tres años ganando prácticamente todo, no solo la Liga y la Copa, sino también en Europa. Están acostumbradas a jugar finales, delante de muchísima gente, en estadios muy importantes de Europa… En el cartel de favoritas va también ese bagaje de jugar partidos importantes. Pero luego en el campo cada equipo tendrá su plan y estoy segura de que Natalia y su staff van a plantear un partido incómodo para el Barcelona, para contrarrestar todo su buen juego, sus armas que no son pocas, para poder tener un momento en el que podamos hacerles daño». Que llegará, algo de lo que también está convencida Ramajo. Porque el rival es de órdago, «con un equipo muy bueno, no solo las once que juegan, quizá hasta dos equipos… Pero, aunque sean pocas, el Barcelona también tiene debilidades y la Real tiene que aprovecharlas». Además de que lo que pueda mediatizar el planteamiento de las catalanas la final de Champions que disputarán una semana más tarde «y la importancia que darán a cada partido, aunque quieran ganarlo todo, hemos visto al Barcelona este año y en algunos partidos no ha estado como otros años, les he visto incluso algunas debilidades y esto la Real lo sabe perfectamente e intentará acertar por dónde hacerles daño. Hacer un partido largo, sobre todo sabiendo defender bien muchas situaciones de juego que controlan bien y cuando ellas estén con esa confianza, ese ataque desde tener balón, poder robarles y hacer esos contragolpes en los que la Real está muy fuerte».

Junto al trabajo técnico-táctico, que deja en manos de Natalia Arroyo y su staff, la excapitana subraya dos aspectos que las futbolistas blanquiazules no deben olvidar. Por un lado, que «compitan esos noventa minutos, o 120 si toca así, porque la Real está en la final y tienen que llevar el escudo de la Real con orgullo». Y al mismo tiempo, aun sabiendo que el rival que está enfrente no dará muchas opciones, que «disfruten, es un partido para disfrutar y para competir porque tenemos que conseguir la Copa».

Cree, por otro lado, Ramajo que el anuncio de la marcha de Natalia Arroyo a final de temporada puede suponer «una motivación» añadida para el equipo. «Que termine después de cuatro años maravillosos, de hacer un trabajo magnífico, el poder las jugadoras brindarle un buen partido, que ella también termine de la mejor manera posible porque todo lo que ha hecho aquí es para agradecérselo… Más que afectar, si yo fuera jugadora de ese equipo saldría con la máxima motivación para poder terminar ese ciclo de la mejor manera posible porque se lo merece».

Y está segura de que ese final feliz llegará. «Vamos a sufrir un poco pero vamos a ganar», asegura, y hasta afina con el marcador. «Nos llevaremosel partido con el mismo resultado que la final contra el Atlético».

Con personalidad

Se muestra algo más comedida Garbiñe Etxeberria aunque coincide con Ramajo en que «se puede ganar» al Barcelona y en la principal premisa para conseguirlo: «es muy importante que las jugadoras crean que podemos hacerlo».

«Estamos ante un gran equipo. Sus objetivos y los nuestros, los proyectos, son muy diferentes –explica–. Pero esto es a un partido y es en lo que nos tenemos que centrar. Prepararnos bien, sabiendo que pasaremos muchos malos momentos y sabiendo qué tenemos que hacer ante ello. Claro que sabemos todos que es muy difícil pero hay que competir y cuando compites pasan cosas. No podemos ir pensando que total si perdemos es lo que se esparaba. Tenemos que intentarlo, hacer las cosas bien, ser lo que somos y dar la cara ante las dificultades», subraya.

Tener personalidad, en definitiva, y de ahí que le satisfaga tanto ver el ánimo que se palpa en la plantilla. «Qué importante es que las protagonistas lo tengan interiorizado, que sepan que tienen argumentos para ganar. Porque sabemos que sufriremos pero nos tenemos que centrar en ser lo que somos. Y sufrimos sin balón pero somos buenas con balón, tenemos que ir con ello cuando tengamos la oportunidad, con fe, tirar adelante y generarles dudas, que ellas también sufran pensando “que vienen, que son rápidas, que tienen gol…”. Les tenemos que meter un poco de miedo. Sufriremos pero que las jugadoras tengan interiorizado eso, que crean que seremos capaces, es muy imporante».

La directora deportiva de la Real ha destacado, por otro lado, la importancia de esta cuarta final –dos de Copa y dos de Supercopa– que jugará el equipo en el plazo de apenas cinco años. «Es algo grande y significa que en el club se están haciendo muchas cosas. Cómo está trabajando el club, cómo ha evolucionado… Creo que hemos conseguido muchas cosas grandes en poco tiempo, no solo las finales sino las mejoras, la formación de las jugadoras, el trabajo del día a día… Es señal de que se trabaja y creo que es algo que debemos valorar».