El PP ha aprobado este jueves en el Pleno del Senado un escrito en el que deja sin efecto el conflicto de competencias con el Congreso por la Ley de Amnistía, descartando elevarlo finalmente al Tribunal Constitucional (TC) alegando que ha habido un «incumplimiento procesal» por parte de la institución presidida por Francina Armengol al entender que la Mesa del Congreso «no tiene la competencia» para contestar a este requerimiento, sino que esta potestad corresponde al Pleno.
Los senadores del PP han aprobado este punto en una sesión plenaria específica para este aspecto, algo que ha sido criticado por todos los grupos, acusando al PP de utilizar la Cámara Alta como «cortijo popular» y calificando esta situación como «esperpéntica» por desistir de seguir adelante con una iniciativa que aprobaron hace unos meses.
De hecho, esta iniciativa que ha dejado sin efecto el conflicto institucional entre el Senado y el Congreso ha salido adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, pero ha encontrado su rechazo en Vox, que suele votar en connivencia con el partido de Feijóo en la mayoría de ocasiones. El resto de la Cámara ha decidido no votar, salvo Coalición Canaria y UPN, que se han abstenido.
En cualquier caso, el encargado de defender esta iniciativa ha sido el senador del PP Antonio Silván, que ha anunciado que su formación está estudiando medidas legales contra esta respuesta de la institución presidida por Armengol a su requerimiento.
Por parte de Vox, su portavoz, Paloma Gómez, ha expresado su rechazo a esta iniciativa del PP que deja sin efecto el choque institucional y les ha acusado de ser «incapaces de defender la unidad nacional».
Culpan al Congreso
El escrito del PP que finalmente se ha aprobado culpa a la Mesa del Congreso acusándola de «incumplimiento del presupuesto procesal» y descartan llevar este asunto al Tribunal Constitucional a no ser que la Cámara Baja responda a través del Pleno, algo que el Congreso ya ha rechazado.
Y es que la Mesa del Senado, en la que el PP tiene mayoría, aprobó la semana pasada un escrito en el que manifestaban su disconformidad con la respuesta del Congreso al conflicto de atribuciones entre ambas cámaras por la Ley de Amnistía, en la que la institución presidida por Francina Armengol rechazaba retirar esta norma, al entender que la Mesa del Congreso «no tiene la competencia» para contestar a este requerimiento, sino que esta potestad corresponde al Pleno.
En la respuesta a esta negativa del Congreso, el Senado hace referencia al argumento utilizado por el PP de que la Mesa de la Cámara baja no tiene la competencia para responder a este requerimiento, sino que correspondería al Pleno: «Al no haberlo hecho así, el Congreso ha incumplido el requerimiento del Senado».
A juicio de los letrados del Congreso, «bajo la apariencia de la defensa de sus atribuciones, el Senado no puede intentar subvertir las legítimamente ejercidas por el Congreso en el marco del procedimiento legislativo», y avisa de que el planteamiento del conflicto por parte de la Cámara Alta «supondría un artificio para evitar cumplir su obligación constitucional y suplantar al Congreso».