El Amorebieta ha hecho público este viernes una «actualización» del parte médico del jugador, del que hace tres días ya se supo que había «estado despierto» en algún momento y había «reconocido a sus familiares».
Félix Garreta entró en coma inducido en un hospital como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico que se produjo tras sufrir un accidente doméstico que obligó a su hospitalización.
Según informó el Amorebieta en un primer comunicado hace ocho días, el jugador catalán quedó ingresado con «pronóstico reservado y pendiente de evolución».
Días después, fuentes cercanas al jugador valoraron como «un buen paso» el hecho de que el futbolista catalán hubiese estado despierto y hubiese reconocido a familiares, aunque alertaron de la importancia de «ir viendo cómo evoluciona y ser prudentes de momento».
«Poco a poco», resumían desde el Amorebieta al informar de que Félix evoluciona de manera «lenta pero favorable, manifestando breves episodios de consciencia».
Cedido por el Betis
El central, que también se adapta al lateral izquierdo, llegó a la cantera del Betis la temporada 2020-2021 procedente del Damm barcelonés y fue promocionando hasta debutar la pasada campaña con el primer equipo, al disputar el partido completo ante el Athletic Club en el Benito Villamarín, de la jornada 15 de Liga.
Además, también jugó cuatro minutos en el partido de la tercera ronda de la Copa ante el CD Ibiza. El defensa barcelonés era un fijo en el once del Betis Deportivo y participó con la selección española sub-19, junto a Dani Pérez y Assane Diao, en el Europeo de esta categoría, hasta que el pasado verano apostó por irse cedido al Amorebieta.
En el conjunto vizcaino es titular indiscutible, al sumar 33 encuentros (31 de Liga en Segunda División) con cuatro goles marcados y una asistencia, y por su buen rendimiento en el Amorebieta la idea del club bético era que realice este verano la pretemporada a las órdenes de su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini.