EH Bildu ha reafirmado este sábado su compromiso antifascista en el monte Askuren, escenario de la última gran batalla de la Guerra de 1936 en Araba. En la cima de este monte, el diputado de EH Bildu en el Congreso de Madrid, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha recordado que en 1936, en Euskal Herria, muchas personas lucharon en defensa de la libertad, la democracia y los valores que representaba la República.

Ruiz de Pinedo ha puesto de ejemplo a Manuel Mogrovejo. Su chapa de miliciano fue encontrada en las excavaciones del monte Askuren. Ahí lucho, para huir después al Estado francés, donde fue detenido durante la ocupación nazi y trasladado al campo de concentración de Mathausen. Consiguió huir con vida pero se perdió su pista después.

«Nosotros y nosotras no olvidamos y la memoria nos sirve para decir en voz alta que hoy seguimos siendo antifascistas. Porque nunca el fascismo ha estado tan fuerte desde 1945. La extrema derecha avanza en Europa y nuestro compromiso como antifascistas es levantarnos, hacerles frente. Así haremos el próximo 9 de junio», ha valorado Ruiz de Pinedo. EH Bildu ha recordado también a Modesto Manuel Azcona, diputado por Amurrio fusilado en 1936 y cuyos restos acaban de ser identificados.

EH Bildu ha realizado este acto en la cima del Monte Askuren tras una marcha montañera que ha partido desde Lezama y Uzkiano. «Ahora, cuando tocan los tambores de guerra, queremos recordar a quienes defendieron el monte Askuren, a quienes lucharon por la libertad de Euskal Herria y reivindicar que somos nietos y nietas de Otxandio, Gernika y Durango. Por eso, el próximo 9 de junio, con todas esas personas en la memoria, cogeremos la papeleta de EH Bildu para demostrar que somos un pueblo que reivindica la paz ante la guerra y que ahora y siempre seremos antifascistas», ha añadido.

Todavía hoy son visibles las trincheras, refugios, nidos de ametralladoras, pozos de tirador y búnkeres conformaron este arco defensivo que durante décadas permaneció olvidado. En 2016 comenzaron a excavarse y recuperarse. Gracias a las cuatro campañas de prospecciones realizadas desde entonces, han aflorado cuatro búnkeres, refugios, más de cien metros de trincheras y miles de balas y objetos personales de quienes combatieron.