Real y Osasuna volverán a verse las caras en un nuevo amistoso veraniego, un duelo que ya se ha convertido en tradicional, y que esta vez se disputará en las instalaciones de Zubieta el próximo 31 de julio, miércoles, con horario por determinar.

La proximidad geográfica y la buena relación existente entre ambos clubes permite que se prorrogue el registro de partidos de preparación entre los dos conjuntos vascos, que incluso se han medido con dicho carácter más allá de la época estival, aprovechando parones ligueros.

De este modo, tanto txuri urdines como rojillos van completando el calendario de pretemporada que se iniciará a comienzos de julio y que se caracterizará de manera común por la idea de llevarlo a cabo lo más cerca posible de casa.

Coinciden tanto Real como Osasuna en que el grueso del trabajo de dicha fase se materialice en las propias instalaciones de ambos equipos, por la ventaja que supone evitar el cansancio por desplazamientos, el desgaste anímico de los jugadores al estar alejados de sus familiares y, por ende, un menor coste económico.

Así, a la espera de conocerse la fecha en la que el plantel deberá volver a Zubieta, de sobra es conocida la poca querencia que tiene Imanol Alguacil a realizar stages en otros lugares e incluso desplazar a su bloque para la disputa de giras.

Tras jugar en Japón la semana pasada por obligaciones de patrocinio de la entidad txuri urdin, ya se conocen, aparte del mencionado derbi del 31 de julio, algunos otros compromisos amistosos que tendrá el cuadro guipuzcoano.

Así, el día 20 de ese mismo mes, la Real jugará contra el Alavés en Guardia, el 27 lo hará frente al Toulouse en las instalaciones de Zubieta y el 3 de agosto competirá con el Stade Rennais en el Roazhon Park de Rennes, en el desplazamiento más largo que se conoce hasta el momento.

Habrá que ver si para dichos encuentros el preparador de Orio ya cuenta con toda su plantilla al completo, pues el mercado veraniego va a estar un tanto mediatizado por la disputa de la Eurocopa.

La Real busca reforzar su plantilla con dos futbolistas de ataque además de un lateral zurdo, incorporaciones que podrían retrasarse por esa coyuntura que va a marcar el torneo continental de selecciones.

Osasuna, en Tajonar

Algo similar ocurre con Osasuna, que también busca cubrir parecidas posiciones del campo con unos fichajes que, como ya avanzó su director deportivo, Braulio Vázquez, seguramente aterrizarán en la escuadra navarra bien de manera inmediata, si se da una circunstancia de mercado favorable, bien en el último tramo, cuando haya descartes de los clubes más potentes.

Además del duelo contra el conjunto txuri urdin, el club navarro ya tiene apalabrado otro derbi amistoso contra el Athletic –no se ha hecho oficial la fecha– y se presupone que iniciará su pretemporada con el habitual envite frente al Promesas.

Aparte de ello, poco más se conoce todavía de una fase de preparación que el curso pasado contó con siete encuentros frente a diversos rivales, entre ellos equipos convenidos de Osasuna, además de un par más frente a Girondins y Toulouse.

No parece que vaya a cambiar mucho el planteamiento pese a la llegada de un nuevo inquilino al banquillo rojillo, Vicente Moreno, en cuya presentación ya avanzó que no es muy partidario de cambiar las costumbres de los clubes a los que llega, máxime si esto da un buen resultado.

Salvo sorpresa de última hora, todo apunta a que la escuadra navarra volverá a concentrar todos sus esfuerzos en Tajonar de cara a preparar una 2024-25 con la incógnita de si se mantendrá el nivel mostrado durante la era Arrasate.

La competición liguera se iniciará a mediados de agosto, concretamente el fin de semana entre el viernes 16 y el lunes 19, si bien Osasuna cuenta con la ventaja en esta ocasión de que no tendrá un calendario tan cargado como el año pasado, en el que le tocó también disputar durante esas fechas eliminatoria de Conference.