El ‘Estudio de la percepción de la Unión Europea hacia las minorías nacionales y su derecho a la autodeterminación en la era post-COVID y la guerra en Europa’ ha cuestionado a ciudadanos de Dinamarca, Alemania, Estado francés, Lituania y Eslovenia sobre las minorías más significativas en el Parlamento Europeo: Euskal Herria, Catalunya, Galiza, Corsica y Flandes.
En general, las acciones de la UE sobre temas importantes como Gaza, Ucrania, el Brexit o la crisis migratoria se perciben de forma desfavorable, con valoraciones negativas superiores al 50% en todos esos casos. Las únicas excepciones en las que más encuestados creen que la UE actuó bien son en el Covid-19 y el referéndum escocés.
Por ejemplo, un 52,9% de los encuestados cree que la UE actuó «muy o bastante mal» en el caso del referéndum catalán del 1 de octubre. Así, la encuesta indagó sobre diversas soluciones a los conflictos territoriales y pidió a los encuestados que las clasificaran de más a menos efectivas.
El resultado es claro. La solución favorable para resolver conflictos territoriales entre los encuestados es un referéndum acordado por ambas partes, y el 53,7% lo considera la más efectiva o algo efectiva.
Por contra, la opción menos favorecida es «siempre prevalece el más poderoso», y sólo el 44% de las respuestas la valoran positivamente. Un acuerdo entre las partes implicadas en el conflicto, sin referéndum, se ve algo más positiva que negativamente, con un 50,2% a favor. Asimismo, el 48,5% de los encuestados considera que las protestas y los movimientos pacíficos destinados a lograr una mejor posición negociadora son «muy eficaces o algo eficaces».
Necesidad de intervención de la UE
La Unión Europea, hasta la fecha, ha resuelto las demandas independentistas señalando que son cuestiones internas de cada estado, una postura con la que no se han mostrado de acuerdo los ciudadanos. Cuando se les preguntó cómo debería abordar la Unión Europea las situaciones que involucran a una minoría nacional, el 46,9% de los encuestados cree que la UE debería contribuir diplomáticamente a resolver conflictos sin una legislación específica, mientras que el 30,7% cree que debería haber una legislación específica. Mientras tanto, el 22,9% cree que la UE no debería intervenir en absoluto.
En este sentido, un grupo de expertos en Derecho presentó en enero en el Parlamento Europeo la propuesta de norma de claridad para materializar procesos de autodeterminación en regiones de los estados miembro de la UE.
La mayoría de los encuestados cree que la UE gestionó de forma inadecuada el referéndum catalán, con valoraciones negativas que representan el 52,9% de las respuestas. El 56,7% de los encuestados, asimismo, cree que se ha perseguido a los líderes independentistas por sus ideas.
El caso catalán, el más conocido; el vasco, el segundo
La encuesta preguntaba sobre el nivel de familiaridad con diversos movimientos independentistas relacionados con las minorías nacionales dentro de la UE. En general, el único movimiento conocido por más del 50% de los encuestados en los países encuestados es el caso catalán, mientras que el movimiento gallego sigue siendo el menos reconocido. El caso vasco sería el segundo más conocido, con un 46,7%
El conocimiento en el Estado francés es digno de mención por ser el geográficamente más cercano a Catalunya, pero registra el menor conocimiento de la minoría independentista, con un 50,6%. En el caso de Euskal Herria el Estado francés es el que mayor conocimiento tiene, algo que el estudio, que obvia Catalunya Nord, liga con Ipar Euskal Herria. A pesar de ello, el conocimiento sobre la existencia de un movimiento independentista en Euskal Herria por parte de la población francesa no pasa del 51.6%. El conflicto más conocido es el corso, con un 60%