El PSOE ha aprovechado la polarización estatal generada por estas elecciones de circunscripción única para convertirse en la fuerza más votada en Hego Euskal Herria, desbancado al PNV que le sacó casi 100.000 votos de diferencia en la última convocatoria similar, hace cinco años. Ha superado por algo más de 25.000 apoyos a EH Bildu. Esta fuerza ha sido la más votada en la CAV, pese a que sondeos publicados a las 20.00 le daban tercera fuerza. Ha ganado en Gipuzkoa mientras el partido de Pedro Sánchez lo ha hecho tanto en Bizkaia como en Araba y Nafarroa.

El resultado va en coherencia con lo ocurrido ya en julio de 2023, en la convocatoria a Cortes estatales acelerada por Sánchez a modo de plebiscito. También entonces el PSOE ganó en el conjunto de los cuatro herrialdes frente a un PP que es rival encarnizado en el ámbito estatal pero no pasa de residual en Euskal Herria. Y todo ello con una participación escasa, que no ha llegado al 52%.

Por encima de ello, más espectacular resulta el nuevo avance de EH Bildu, que lleva en volandas a Pernando Barrena al Parlamento Europeo dentro de la coalición Orain Errepublikak. Suma más de 275.000 votos pese a la baja participación.

Poniendo la lupa en los municipios, destaca el modo en que EH Bildu abre brecha respecto al PNV en localidades como Tolosa (1.200 votos de diferencia este 9J), Azpeitia (730), Ondarroa (700), Lesaka (300) o dando el sorpaso como en Elgoibar (300)… En Zarautz son 600 de margen para la izquierda independentista, cuando en 2019 el PNV le aventajó en más de 1.000. Y en Beasain ha sido primera fuerza por primera vez desde 2011.

La izquierda independentista ya había tenido algunos éxitos anteriores en elecciones europeas, pero no de este calibre. En los primeros comicios de este tipo en el Estado español, en 1987, sumó 360.952 votos con la sigla de HB (250.000 de ellos en Euskal Herria). En 1999 alcanzó 306.923 con la marca Euskal Herritarrok. Y en 2019 obtuvo más de 301.000 sufragios en los cuatro herrialdes, dentro de los 1,25 millones de votos totales cosechado por la coalición Orain Errepublikak en el conjunto estatal.

Este resultado cierra además un ciclo electoral entero redondo para EH Bildu: en mayo de 2023 fue la más votada en la municipales, ganadora clara en Gipuzkoa y determinante en Nafarroa; luego dio el sorpaso al PNV en los comicios estatales de julio del mismo año; y en el pasado abril ha logrado igualarle en escaños en el Parlamento de Gasteiz antes de este nuevo paso adelante, ahora en el ámbito europeo.

PNV cae a tercera fuerza

Los índices de participación en estos comicios en Euskal Herria han sido muy desiguales: hubo casi 20 puntos de diferencia entre 2014 y 2019 al contar estas últimas con la tracción extra de las forales y municipales celebradas el mismo día. Por eso, las comparativas tienen más sentido analizando porcentajes de voto que cifras totales. En este contexto, aunque lo más llamativo sea que el PNV pierde 210.000 de los 400.000 votos de hace cinco años, más relevante aún puede ser la merma de casi diez puntos porcentuales, pasando del 27% al 17%.

Queda como tercera fuerza en el conjunto de los cuatro herrialdes, algo insólito hasta la fecha. Otros dos datos significativos pueden ser que ha quedado tercero en Donostia, donde tiene la Alcaldía (ha ganado el PSOE con EH Bildu cerca), y peor aún en Gasteiz, donde ha sido cuarto. En Bilbo también ha quedado en segunda posición, por detrás del PSOE.

Con todo, Andoni Ortuzar se ha consolado con la reedición del escaño en el Parlamento Europeo, que había sido puesto en duda por el CIS pero que, como ya apuntó GARA, estaba asegurado aritméticamente.

La ultraderecha sube, la izquierda confederal se diluye

Aunque sin llegar a las cotas alcanzadas en el ámbito estatal, Vox ha mejorado sus resultados en Hego Euskal Herria logrando un 3,6% de porcentaje y 40.000 votos, a los que se suma la aparición del experimento de Se Acabó la Fiesta con 22.000 votos. Viene a ser el mejor resultado ultra al sur del Bidasoa hasta la fecha, además de haberse convertido en el más votado al norte. Sumado a lo conseguido por el PP, todo el voto de derecha española viene a superar al PNV.

En Nafarroa, el PP no ha logrado superar al PSOE quedándose en 73.000 votos, lo que apunta a que simpatizantes habituales de UPN no se han sumado a esta opción aunque otras decenas de miles sí lo han hecho. Cabe recordar que hasta la actual fractura siempre habían concurrido juntos a este tipo de elecciones.

El cuadro se completa con la constatación del desinflamiento de la izquierda confederal estatal. Sumar y Podemos han quedado esta vez más igualadas que el 21A, con apenas 1.500 votos a favor de la fuerza de Yolanda Díaz, pero en ambos casos por debajo incluso de Vox. Su suma ha perdido más de la mitad de los sufragios que amasó Podemos en las europeas de 2019.