Las y los trabajadores de Arcelor Mittal de Sestao han llevado a cabo este viernes una nueva movilización, dentro del calendario convocado por el comité de empresa, para exigir el desbloqueo de la negociación del convenio, que afecta a más de 300 personas empleadas en la acería.
Esta mañana, en el transcurso del paro de tres horas por turno, se han manifestado en las inmediaciones de la factoría deteniendo el tráfico al tiempo que mostraban una pancarta con el lema ‘Hitzarmen duina orain!! Convenio ya!!‘.
La de este viernes ha sido la quinta de las veinte jornadas de movilización convocadas por la representación de las y los trabajadores para los meses de junio y julio. Los sindicatos denuncian el «bloqueo intencionado» de la negociación del convenio de empresa por parte de la dirección.
El sábado está convocado otro paro de tres horas, que se repetirá el martes 18 de junio, cuando las y los trabajadores se concentrarán a las 11.00 frente a las oficinas de la compañía, al día siguiente llevarán a cabo un piquete informativo a la entrada de la fábrica a las 8.00. El calendario de junio seguirá los días 22 y 23. En julio habrá movilizaciones los días 2, 3, 6, 7, 10, 11, 14, 15, 18 y 19.
Dos años
Arcelor Mittal, exponen las centrales, adeuda una importante cantidad de dinero a los trabajadores «a cuenta de una prima de producción ilegalmente retirada, según sentencia firme, y que ahora es utilizada para bloquear el nuevo convenio».
El convenio está sin renovar desde el 1 de enero de 2022 y el salario desde un año después. En esta coyuntura, la parte social lleva dos años tratando de avanzar en la negociación pero acusan a la empresa de dilatarla o presentar «propuestas absolutamente ridículas».
La representación de los trabajadores incide en los «enormes beneficios» que obtiene multinacional siderúrgica mientras en los últimos quince años la plantilla en Euskal Herria se ha reducido en más de 1.000 empleos. Los responsables del comité señalan que no van a «regalar» el convenio y que «a estas alturas de la negociación no es de recibo que la dirección tan solo ofrezca migajas».