El cierre y la reducción de horarios de los centros de salud de Osakidetza se ha convertido en una práctica habitual en los últimos años durante el verano, Navidad y Semana Santa. Según el propio departamento de Salud, este verano se van a aplicar recortes en 126 centros de Atención Primaria de un total de 339. Además, este año los recortes han empezado un mes antes, desde junio.
Además, a estas restricciones, que se prolongarán durante cuatro meses, hay que sumar las aplicadas en Navidad y Semana Santa. Según ha denunciado este lunes el sindicato ELA, los centros de Atención Primaria funcionan 180 días al año con restricciones directas (cierres, reducciones horarias), la mitad del año. «Los 6 meses restantes son una constante la falta de sustituciones, la falta de cobertura de vacantes y la falta de personal», añade la central.
También alerta de que en los puntos de atención continuada la situación es más grave aún. Tal y como ha recordado ELA, en junio de 2022 tuvimos los primeros casos de apertura de estos centros sin el equipo completo, concretamente sin personal facultativo, y pasados dos años, esta situación se ha convertido en estructural y habitual durante todo el año. Para este verano, Osakidetza ya ha adelantado que en verano no se cubrirán cerca de 1.000 turnos de trabajo de personal médico.
En consecuencia, la situación de Atención Primaria tiene impacto en otros niveles asistenciales, con ejemplos como la saturación de urgencias del hospital de Txagorritxu.
ELA también ha expuesto la situación de las Organizaciones Sanitarias Integradas, donde los recortes van en aumento año tras año.
En la OSI Bilbo-Basurto en 2023 se aplicaron recortes en el 47% de los centros de Atención Primaria, y este 2024 afectan al 60% de los centros. En OSI Uribe en 2022 los recortes afectaron a 8 centros de la OSI, y este año afectan a 20, en decir, al 65% de los centro. En OSI Barrualde-Galdakao el tiempo medio de cierre de los consultorios ha pasado de 10 días en 2023 a 20 en 2024. En OSI Bidasoa en los años 2022 y 2023 no se aplicaron recortes en verano, y este año afectan al 100% de los centros de atención primaria.
«Empeorará si no se toman medidas»
La responsable de Osakidetza de ELA, Esther Saavedra, ha denunciado que esto ocurre porque el Departamento de Salud «no ha tomado ni una sola medida para solucionar un problema que es estructural» y ha advertido de que la situación empeorará si no se actúa.
Ha señalado que, con una edad media de la plantilla superior a los 50 años, el Departamento de Salud «no ha planificado el relevo generacional y es urgente tomar medidas en este sentido». Según sus datos, en los próximos tres años (2023-2025) se jubilarán 1.454 médicos y 912 enfermeros.
«Además, más de la mitad de la plantilla es temporal, hay una sobrecarga sistemática de trabajo, no se sustituyen las ausencias, la plantilla tiene dificultades para acogerse a medidas de conciliación... Sí hay profesionales, pero no quieren trabajar con esas condiciones laborales. Por eso se van a la sanidad privada o al extranjero», ha añadido.
Por todo ello, ELA exige al Departamento de Salud un plan para hacer frente a la escasez de personal «que pasa por generar las condiciones para que los y las profesionales quieran desarrollar su carrera profesional en Osakidetza».