Hizbulah publicó ayer una serie de imágenes grabadas con drones en las que se observan instalaciones militares israelíes como una base naval en el puerto de Haifa y lo que el partido-milicia libanés identifica como instalaciones estratégicas militares y sistemas de defensa aérea, a menos de 30 kilómetros de la frontera con Líbano.
Hizbulah lanzó así a Israel el mensaje de que no solo ha sobrevolado un dron sobre «territorio israelí», sino que este logró pasar desapercibido y regresar a Líbano alardeando de sus capacidades ante la creciente escalada de tensión.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, reaccionó advirtiendo de que «se acerca el momento» en que Israel debe decidir «cambiar las reglas» de los enfrentamientos con Hizbulah, aun consciente de las consecuencias. «En una guerra total, Hizbulah será destruido y Líbano será severamente golpeado.
Israel pagará el precio en el frente y en la retaguardia, pero con una nación fuerte y unida, y con toda la fuerza de las FDI restableceremos la seguridad para los residentes del norte», afirmó.
Poco después, el Ejército comunicó que ya ha aprobado y validado «planes operativos» para una ofensiva en Líbano.
En las últimas semanas la milicia libanesa y el Ejército sionista han aumentado los ataques cruzados.
El riesgo real de una guerra abierta hizo que la Casa Blanca enviara a la región a su asesor Amos Hochstein. Ayer visitó Beirut después de reunirse el lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y los líderes de la oposición. Hochstein aseguró que «la situación es seria» y las hostilidades han llegado a un momento «crítico». El primer ministro libanés, Najib Mikati, reclamó la suspensión de la continua ofensiva israelí contra el país árabe.
«El tiempo se acaba para lograr un acuerdo mediado internacionalmente en la frontera norte», alertó el opositor israelí Benny Gantz.
EEUU: «Lo que Israel necesite»
Pese a la preocupación de Washington por la escalada, su apoyo a Israel se mantiene sin cambios, según confirmó el secretario de Estado, Antony Blinken, quien subrayó que EEUU se asegura de que el Estado sionista «tiene lo que necesita para defenderse de la multiplicidad de desafíos».
El Gobierno estadounidense, bajo presión interna, sigue reteniendo un paquete de bombas destinadas a Israel. Netanyahu lo consideró «inconcebible», pero espera que eso cambie en breve tras su encuentro con Blinken.
«Blinken me aseguró que su Gobierno está trabajando día y noche para eliminar estos obstáculos», afirmó el primer ministro sionista. Israel sigue recibiendo el resto de armamen- to suministrado en grandes cantidades por EEUU y bombardeando zonas densamente pobladas, incluso las que califica como zonas seguras.
Ayer mató al menos a otras 17 personas en el campamento de refugiados de Nuseirat, en una matanza que dejó cuerpos de niños bajo los escombros de edificios destruidos. También bombardeó barrios de la ciudad de Gaza y Bureij.
Preso muerto
El Ministerio israelí de Justicia confirmó la muerte de un segundo médico gazatí en un interrogatorio del Shin Bet, seis días después de su arresto en noviembre. Iyad Rantisi, de 53 años, era el jefe de ginecología y obstetricia del Hospital Kamal Adwan en Beit Lahia.
Calamaro
Vecinos de Donostia han convocado una concentración para hoy a las 20.00 ante el Palacio Miramar para protestar contra la actuación de Andrés Calamaro por sus declaraciones a favor del régimen