En la rueda de prensa ofrecida conjuntamente con el secretario general del PSE, Eneko Andueza, para hablar sobre el pacto de gobierno suscrito este miércoles en el Parlamento de Gasteiz, al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, le han preguntado si la sucesión de malos resultados electorales ha influido en la capacidad de negociación del PNV, tanto en cuanto al peso en el Gobierno como en el programa, y también se le ha cuestionado que no haya dado explicaciones a las bases sobre esos resultados.
El presidente del EBB ha respondido que «no creo que tienen mucho que ver los resultados electorales con la capacidad de negociación».
A continuación, Andoni Ortuzar ha subrayado que «de todas maneras, para encadenar una sucesión de malos resultados no nos va mal, porque mañana probablemente se investirá a un lehendakari del PNV, con el apoyo del PSE, exactamente igual que en las dos últimas legislaturas. Acabamos de reeditar nuestra acta de eurodiputada, tenemos personas del PNV al frente de las tres diputaciones, también de la mano de acuerdos con el PSE, exactamente igual que hacía cuatro años».
Ha sido ahí cuando el presidente del EBB ha dicho que «me conmueve esta preocupación tan intensa por los resultados del PNV». Ha sugerido que ampliemos «el marco de visión sobre los resultados de las demás fuerzas políticas, porque no sé si ha ganado nadie o hemos perdido todos, unos más que otros. No oculto –ha reconocido– que nosotros esperábamos, sobre todo en estas europeas, unos resultados mejores».
Luego ha pasado a una especie de contraataque, afirmando que «dicho esto, creo que somos el único partido de todo Europa que ha superado todo su ciclo electoral manteniendo prácticamente las cotas de representación política que tenía. Suban ustedes a Francia, a Alemania, al Reino Unido o a los Países Bajos o a las democracias más consolidadas y verán las cosas que están pasando electoralmente. No voy a hablar de los demás pero quiero poner en valor nuestra posición».
Todas las explicaciones dadas
En cuanto a la referencia a una supuesta falta de rendición de cuentas por esos resultados, Andoni Ortuzar ha subrayado que «nosotros a nuestra militancia ya les hemos dado todas las explicaciones que le teníamos que dar. Todavía el lunes hicimos una asamblea general. En el último año hemos hecho cinco asambleas nacionales y en todas ellas se ha tratado la situación política. Y de esas asambleas luego la información fluye a las asambleas territoriales y a las organizaciones municipales. Nosotros tenemos a gala ser un partido muy asambleario, que da muchas explicaciones a sus bases».
Después ha avisado de que «si alguien quiere que nos hagamos un harakiri en la plaza pública, entenderá que ni creemos que esto estaría justificado ni tampoco creo que es lo que pide nuestra afiliación ni tampoco nuestros votantes».
El ciclo descendente del PNV
En las últimas elecciones al Parlamento Europeo, el PNV quedó como tercera fuerza en la CAV, bajando de los 200.000 votos y viendo cómo ganaba EH Bildu y le pasaba el PSE. En aquella noche electoral y después, Andoni Ortuzar atribuyó estos resultados a la abstención de su electorado «clásico» y a la polarización del voto ante «la suma dureza» de la riña política del PSOE y el PP.
Pero el efecto de la abstención es medible cuando se toma como unidad el porcentaje. En estas europeas el PNV sumó en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el 22,40% de los votos. En 2019, cuando la cita con las urnas fue unida a las municipales y forales, los jeltzales alcanzaron el 33,92%. Pero como quizá eso no sea comparable, repasemos que en 2014 logró el 27,48% y en 2009 fue el 28,54%. Es decir, el PNV está perdiendo apoyos de forma sangrante no solo en términos absolutos sino también porcentuales.
Entre las elecciones al Congreso de 2019 y 2023, los jeltzales se dejaron 101.733 votos, de las municipales de 2019 a 2023 cayeron 81.473 y en las Juntas Generales perdieron 85.755 papeletas. Esto supuso que en Cortes bajaron del 32,01% al 24,00%, en los ayuntamientos del 35,82% al 31,69%, en juntas del 38,68% al 34,43% y en el Parlamento de Gasteiz del 38,70% al 34,82%.
Probablemente, tanto Andoni Ortuzar como el resto de miembros del EBB estén más preocupados por este declive de lo que admiten en público.