Las recolocaciones y la continuidad de la antigua Cementos Rezola de Añorga está garantizada, según ha asegurado Heidelberg Materials a través de un comunicado.

La empresa alemana ha lamentado la convocatoria de huelga «nada más comenzar el periodo de consultas», con las «graves afecciones que dicha medida producirá en la actividad de la compañía, plantilla, clientes y proveedores».

«Sorprende que esta convocatoria se produzca después de que la empresa haya transmitido su compromiso de garantizar una recolocación» de los 56 afectados por el ERE, por lo que propone al comité de empresa «centrarse en trabajar sin más demora en el programa de recolocación», afirma.

La compañía se ratifica en la decisión de parar la producción de clinker, «responsable del 100% de las emisiones de CO2 en la fábrica de Añorga», lo que conlleva la tramitación de un ERE, aunque la fabricación y venta de cemento «se mantendrá en la fábrica de Añorga como en la actualidad».

La actividad industrial de la fábrica «se reduciría en dos terceras partes», pero se potenciarían otras, «como la producción de cemento y de materiales alternativos al clinker que garantizarían el futuro y sostenibilidad de la planta», al tiempo que posibilitarían «nuevas contrataciones en el futuro», señala.

La compañía rechaza que esto suponga el traslado de la producción a otras fábricas, puesto que lo que se haría es «recortar drásticamente la producción de clinker» y concentrar ésta en la línea «más eficiente» de la fábrica de Arrigorriaga para conseguir una reducción de las emisiones de casi un 50% sobre el nivel del 2023.

Asegurar «80 años de actividad»

El fabricante de materiales alemán lanza un «mensaje de tranquilidad» a la plantilla de Añorga y al entorno de la fábrica.

Insiste en que con esta medida, la empresa optimizaría sus recursos mineros, lo que aseguraría «más de 80 años de actividad» y permitiría abordar inversiones de 32 millones de euros entre 2024 y 2026 destinadas a la descarbonización de Añorga y Arrigorriaga.

El primer tramo de 10 millones de euros de estas inversiones «es para Añorga» y ya ha sido aprobado, mientras que el segundo se aceptaría en cuanto se complete la tramitación del ERE, afirma.

Manifiesta su «preocupación» por la «falta de entendimiento» de la necesidad de este proceso de descarbonización, que «garantizaría el futuro» de la planta de Añorga y «que se transformaría en una fábrica especializada en cementos sostenibles».