Más de doscientos candidatos de diversos partidos han renunciado a participar en la segunda vuelta de las elecciones francesas del domingo para impedir la dispersión del voto y evitar que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen consiga la mayoría absoluta.
El plazo para formalizar las candidaturas ha concluido a las 18.00 de este martes, y a su término se han registrado 218 renuncias, lo que reduce a 91 las competiciones con tres candidatos en las 502 circunscripciones que se deciden el domingo, así como otras dos con cuatro candidatos.
La gran mayoría de las renuncias han sido de candidatos del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda y de Juntos por la República, la alianza del presidente Emmanuel Macron, con el fin de dejar a solo un rival frente al aspirante ultraderechista al escaño en cada una de esas circunscripciones.
Al menos 130 renuncias proceden de candidatos de la izquierda, 82 del campo macronista, 2 de la derecha tradicional y 3 del RN (estos últimos para apoyar a un candidato afín mejor colocado).
El objetivo de casi todas esas renuncias es que el RN no alcance la mayoría absoluta (289 diputados) en la segunda vuelta, después de que en la primera ronda del pasado domingo la formación ultraderechista y sus aliados lograron una histórica victoria con el 33,15% de los votos.
Tensión entre el macronismo y la izquierda
El cierre del plazo de presentación de candidaturas ha llegado tras dos días muy intensos de conversaciones, con reproches incluidos, ya que varias destacadas figuras del sector más derechista del macronismo (como el exprimer ministro Édouard Philippe o el titular de Economía, Bruno Le Maire) se resistían a facilitar la victoria de candidatos de La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
El coordinador de LFI, Manuel Bompard, ha acusado este mismo martes al campo macronista ponía «en peligro» el resultado del domingo porque más de una decena de sus candidatos se resistía a retirarse de la carrera electoral.
Esa cuestión de la retirada ha protagonizado buena parte de las conversaciones con ciudadanos que ha mantenido el primer ministro, Gabriel Attal, en dos barrios de París en apoyo de candidatos macronistas. «Renuncia no significa apoyo», ha recalcado.
Finalmente, varias figuras del macronismo han desistido hoy, entre ellas cinco miembros del Gobierno.
La ministra de Colectividades Territoriales, Dominique Fure, ha anunciado su retirada tras haber quedado el domingo en tercer lugar en su circunscripción, superada por un candidato de ultraderecha y uno del PS.
Faure inicialmente había mantenido su candidatura, pero ha cambiado de posición después de que Macron y Attal se lo pidieran, según ha reconocido en su anuncio.
Otra figura del Gobierno que también ha anunciado su retirada fue la secretaria de Estado de Veteranos y Memoria, en el Ministerio de Defensa, Patricia Miralles.
En Ipar Euskal Herria, el dilema se disipó en parte el lunes con la retirada de Florence Lasserre, en la quinta circunscripción, para cerrar paso a la ultraderecha.
En la cuarta circunscripción, en la que se impuso Iñaki Echaniz (PS-NFP), seguido por la candidata ultraderechista Sylviane Lopez, el tercero en liza, Jean Lassalle (Résistons!), ha anunciado que se presentará de todas maneras. Para Lassalle, que se presenta como «no alineado», mantenerse equivale a «garantizar la imposibilidad de ganar del RN» y «evitar la victoria del candidato de Mélenchon».
Las estrategias de retirar candidatos pueden ser clave para determinar si la ultraderecha logra la mayoría absoluta el próximo domingo.
Mientras tanto, Marine Le Pen ha insistido en la necesidad de que su formación logre la mayoría absoluta para poder aplicar con libertad su programa.
«No podemos aceptar entrar en el Gobierno si no podemos actuar», ha asegurado en una entrevista radiofónica.
De las 577 circunscripciones del Estado francés, el RN fue el más votado en 297, mientras que el frente de izquierda ganó en 159, por 70 del bloque macronista y 20 del conservador LR.
En las restantes 31 circunscripciones el candidato más votado era un independiente de extrema derecha, derecha, centro o izquierda, además de varios regionalistas.
Un total de 75 diputados fueron elegidos directamente al lograr más del 50% de los votos de sus circunscripciones: 38 de la ultraderecha (37 del RN y un independiente de esa ideología) y 37 de todos los demás partidos.