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La violencia colona genera un pico de desplazamientos en Cisjordania

La violencia de colonos israelíes contra la población palestina en Cisjordania ha desencadenado la mayor ola de desplazamiento forzoso desde el 7 de octubre. Mientras, la ofensiva israelí continúa en Gaza a pesar de los tibios esfuerzos de Biden por convencer a Netanyahu de acordar un alto el fuego.

Imagen de archivo de colonos israelíes en la aldea cisjordana de Qalqiliya.
Imagen de archivo de colonos israelíes en la aldea cisjordana de Qalqiliya. (Jaafar ASHTIYEHA | AFP)

La creciente violencia de los colonos israelíes contra los palestinos en la Cisjordania ocupada ha desatado la mayor ola de desplazamiento forzoso desde el 7 de octubre, según denunció el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC). En total, 18 comunidades en la región de Al Maleh, en el noreste de Cisjordania, ya han sido desplazadas o están en riesgo inminente de serlo debido a los ataques de los colonos.

Además, tres comunidades integradas por 119 palestinos se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos diez días después de que los colonos israelíes atacaran a los habitantes en sus casas, erigieran los inicios de su asentamiento y bloquearan el acceso al agua, asegura la organización con sede en Oslo.

«Las autoridades israelíes, como potencia ocupante, tienen la responsabilidad directa de las acciones de los colonos violentos. Estos ataques, que ocurren a plena luz del día bajo la mirada vigilante y la fuerza protectora del Ejército israelí, ponen de relieve la ilegalidad de la presencia de Israel en Cisjordania», denunció la organización.

De hecho, el Ejército israelí continúa sus ataques en el territorio ocupado. Este jueves, un ataque aéreo israelí con drones en una casa en el campo de refugiados de Tulkarem dejó tres palestinos muertos.

Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967 y desde entonces mantiene una ocupación militar sobre este territorio palestino. Más de 700.000 colonos viven en Cisjordania ocupada, incluyendo Jerusalén Este, pese a que el derecho internacional considera ilegales todos los asentamientos israelíes. Sin embargo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu promueve una política de expansión a través del Consejo de Asentamientos de Israel, que es secundada por el Ejército.

Ayer, la policía israelí arrestó a cuatro personas por su presunta participación en el ataque perpetrado por colonos judíos a la aldea palestina de Jit, en Cisjordania, hace una semana. En la incursión, los colonos, armados y con cócteles molotov, mataron a una persona y quemaron viviendas y destrozaron propiedades.

Docenas de colonos violentos participaron en el ataque, que, debido a su inusual violencia, fue incluso condenado hasta por Netanyahu, que prometió una investigación.

Negociaciones estancadas

El presidente estadounidense, Joe Biden, conversó en la noche del miércoles con Netanyahu, ante quien «destacó la urgencia de cerrar el acuerdo de alto el fuego» en Gaza.

A pesar de la reciente gira del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, con las potencias mediadoras, las conversaciones de tregua previstas para el miércoles en El Cairo fueron pospuestas.

Netanyahu sigue afirmando que no retirará sus tropas del corredor de Filadelfia, mientras que Hamas acusa al primer ministro israelí de retirarse de los puntos acordados hace meses, anunciados por Biden y avalados por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras tanto, la ofensiva israelí continúa en Gaza. Este jueves, un ataque sobre Beit Lahiya, en el norte del enclave, mató a 11 personas, mientras que otras seis fallecieron en Maghazi, en el centro. Asimismo, Israel ordenó evacuar más barrios de Jan Yunis, en un momento en el que el 90% de la población de Gaza ya ha sido forzosamente desplazada.