El día después del final de la ronda de partidos convocada por el presidente de la República francesa ha traído una tensa reacción de las fuerzas de izquierda, tras constatarse la negativa de Emmanuel Macron a dar paso al gobierno del bloque ganador y seguir dilatando los tiempos en busca de una fórmula más cercana a sus principios e intereses.
La Francia Insumisa (LFI), su opositor más directo y principal fuerza vetada por Macron, ha anunciado este martes la convocatoria de una manifestación, el 7 de septiembre, contra una decisión que «pone en grave peligro la democracia, al rechazar el resultado de las urnas y un gobierno del Nuevo Frente Popular, que ganó las elecciones», ha dicho en un comun icado.
«Ante la gravedad excepcional de la situación, llamamos a una respuesta firme de la sociedad francesa», añade la formación de Jean-Luc Mélenchon, antes de confiar en que las fuerzas políticas, sindicales y asociativas «implicadas en la defensa de la democracia se sumen a este llamamiento».
El anuncio de LFI llega después de Marine Tondelier, la principal responsable del partido ecologista EELV -también parte del NFP-, avanzara que habría «movilizaciones» de protesta contra Macron, con un carácter «pacífico».
El Elíseo anunció ayer lunes que Macron no designaría primera ministra a la candidata del NFP, Lucie Castets, debido a que ese bloque no tendría otros apoyos parlamentarios y sería derribado por una moción de censura de las demás fuerzas.
Sin noticias de reuniones
La sede presidencial avanzó que Macron reanudaría este martes sus consultas políticas con «responsables de partidos y personalidades que se distinguen por la experiencia al servicio del Estado».
Sin embargo, no ha habido un anuncio oficial del programa de reuniones de hoy, si bien se sabe que ni LFI ni la ultraderecha de Marine Le Pen y sus aliados figurarían entre los invitados.
Macron se reunió ya con representantes de un grupo parlamentario que reúne a diputados regionalistas y nacionalistas de diversos territorios de la Francia metropolitana y de ultramar.
Después, se ha filtrado que recibirá a los responsables del partido conservador Los Republicanos, que, aunque ha rechazado una coalición con el bloque macronista, no descarta una colaboración
Sin embargo, la izquierda -fuera de LFI- ha rechazado acudir al Elíseo, por lo que las consultas serán breves.
«Rechazo ser cómplice de una parodia de la democracia», ha avanzado esta mañana el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, en una entrevista en el canal France 2.
«Lo que pasa en realidad es que Macron no quiere que se aplique el programa del Nuevo Frente Popular, que deroguemos la reforma de las pensiones», ha añadido.