La Real, tercer peor equipo de la Liga como local, y Osasuna, tercer peor visitante, se enfrentan este domingo (21.00, Anoeta) en un derbi que acercará al ganador a los puestos europeos de la tabla.

El conjunto txuriurdin, tras un comienzo de temporada bastante complicado, ha dado un paso adelante firmando dos victorias consecutivas a la vuelta del parón de selecciones (0-1 al Girona en Liga y 1-2 al Maccabi Tel Aviv en Europa League). Un tercer triunfo serviría para ilusionar a una afición acostumbrada a cotas muy altas durante las últimas campañas.

Imanol Alguacil contará para ello con el regreso de tres futbolistas muy importantes en sus onces: Álex Remiro, Aihen Muñoz e Igor Zubeldia. Arsen Zakharyan y Hamari Traoré siguen con sus procesos de recuperación y tanto Urko González de Zárate como Jon Magunazelaia, se quedan fuera de la convocatoria por decisión técnica.

El entrenador de la Real ha reconocido en su habitual rueda de prensa previa al partido que el equipo no ha podido dar a sus aficionados «tantas alegrías» como les hubiese gustado en Anoeta, pero dejando claro que ahora mismo «el equipo está en buena dinámica y quiere darle continuidad ante la afición».

El de Orio se ha felicitado porque «sin contar las lesiones de Zakharyan ni Traoré, el resto están todos disponibles», pero ha destacado el juego del rival, un Osasuna «muy competitivo», que pese al cambio de entrenador «mantiene la esencia». También ha puesto en valor el hecho de que el rojillo es el único equipo que ha podido ganar al Barcelona.

Un regalo a Vicente Moreno

Por su parte, Osasuna llega al derbi con esperanzas de lograr la primera victoria del curso a domicilio, tras dos derrotas y dos empates, después de ver finalizada su condición de intocable en El Sadar con la derrota de la pasada semana frente al Betis.

Hasta la pasada temporada, en cada visita a Anoeta se recordaba la adversa estadística de los rojillos en Donostia, pero cabe recordar que un gol de Budimir permitió a los navarros lograr su primer triunfo en Anoeta desde 2005.

Vicente Moreno, que ha cumplido 50 años este sábado, cuenta con toda su plantilla disponible por primera vez en el presente ejercicio. No obstante ha dejando fuera de la convocatoria a Rubén García, habitual titular este curso, por unas molestias. Los que regresan a la lista son Iker Muñoz y Kike Barja.

«Intentarán regalarme una victoria, sería el mejor regalo que podría tener. Nos haría felices a toda la familia de Osasuna. Ojalá se pueda dar», ha manifestado el entrenador rojillo sobre su cumpleaños.

No obstante, la motivación va mucho más allá de esa celebración. «Es un reto por muchas cosas. Venimos de un resultado negativo, queremos ganar fuera de casa y me consta que van a ir muchos aficionados. Hay alicientes para dejar lo mejor de nosotros», ha continuado el técnico valenciano.

Moreno opina que «hemos tenido una evolución en todo», y que más allá de los últimos resultados, «es una cuestión de tiempo que iremos mejorando, en algunas facetas puede costar más y en otras ir más rápido».

«Tenemos en frente un rival de nivel. Tiene mucha calidad, con un juego asociativo lo más cercano al Barcelona, que sería el máximo exponente. Concede y te deja muy poco», ha afirmado sobre la Real.

Juan Luis Pulido Santana, sobre el césped, y Carlos Del Cerro Grande, en el VAR, serán los encargados de arbitrar otro derbi que no gozará del mejor horario para poner ambiente en la calle.