La indignación popular por la gestión de la DANA ha terminado por estallar este mediodía, ante la llegada de una comitiva preparada para las cámaras de televisión y liderada por el rey español, Felipe de Borbón; el presidente español, Pedro Sánchez; y el valenciano, Carlos Mazón.
VALENTZIA | Haserrea eta tentsioa Paiportan, Felipe VI Espainiako erregearen bisitanhttps://t.co/ynwFcgnDjP pic.twitter.com/KhU1Erzbew
— EITB Albisteak (@eitbAlbisteak) November 3, 2024
Decenas de voluntarios y vecinos de Paiporta indignados han recibido con insultos a las autoridades, con gritos de «fuera, fuera» o «asesinos», y se han encarado con los mandatarios.
Con la cara manchada de barro, igual que su abrigo, el monarca español ha avanzado por una de las calles principales de esta localidad, una de las más afectadas por la DANA, y ha tratado de tranquilizar a varios de los voluntarios, cuyas recriminaciones ha escuchado cara a cara.
La reina española también se ha dirigido a algunas de las personas. En un momento dado la comitiva ha tenido que abrir los paraguas para evitar la caída de barro, pero posteriormente los han cerrado. No obstante, la visita ha quedado suspendida.
Sánchez, al igual que Letizia Ortiz, se han dado la vuelta al inicio del que iba a ser un paseo por Paiporta mientras Felipe de Borbón y Mazón continuaban unos pocos metros más. El presidente del Ejecutivo español ha sido golpeado en la espalda y, más tarde, cuando estaba en el interior de un vehículo, ha sufrido la ira del vecindario, que han llegado a romper la luna trasera.
Los gritos de «asesinos» han sido dirigidos por igual a Felipe de Borbón, Pedro Sánchez y Carlos Mazón. Sánchez ha sido evacuado por su servicio de seguridad al caer un palo junto a su espalda
Fuentes gubernamentales han indicado que Sánchez abandonó la comitiva al activarse el protocolo de seguridad por los ataques que estaba recibiendo, precisando que tanto él como el resto de su equipo se encuentran bien. Fue trasladado al puesto de mando avanzado.
Por su parte, el president Mazón ha asegurado a través de las redes sociales comprender la «indignación social» y ha subrayado que su «obligación política y moral es quedarse a recibirla».
Abucheos en Chiva
Cientos de personas congregadas en Chiva a la espera de la llegada de la comitiva real han proferido abucheos tras cancelarse la visita.
«El pueblo unido jamás será vencido», han gritado varias de las personas que esperaban a la caravana institucional y se han quejado de la «cobardía» de las autoridades por no acudir.
Los congregados en una de las calles principales de Chiva han seguido después aplaudiendo a los tractores y voluntarios que se dirigían a seguir con las labores de reconstrucción de esta localidad, una de las más afectadas por la DANA, tras saberse que se suspendía la visita.
Fuentes de Zarzuela han informado esta tarde de que la visita a Chiva quedaba aplazada «por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la Casa Real».
A la tarde, después de un encuentro de las autoridades en el Centro de Emergencias de la Generalitat, en L'Eliana, Pedro Sánchez ha asegurado que el Ejecutivo español no se va a desviar del principal objetivo, que es salvar vidas y recuperar los cadáveres de los fallecidos por la DANA, pese a «lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales».
En esa reunión, Felipe de Borbón ha dicho entender «el enfado y la frustración» de los afectados por las inundaciones. «A esas personas hay que darles esperanza, atenderles la emergencia, pero también garantizarles que el Estado en toda su plenitud está presente», ha señalado.
Los motivos de indignación por la gestión crecen día a día. Primero fue la tardanza del Gobierno valenciano en informar de la alarma roja (declarada por Aemet a las 8.00 de la mañana del martes y no transmitida a la ciudadanía hasta doce horas después). Después se le suman los tiras y aflojas entre autoridades valencianas y estatales sobre el grado de alerta o el envío de efectivos militares y policiales, que no han llegado en masa a la zona hasta tres días después. Entre medio, el Gobierno valenciano del PP ha desestimado la ayuda ofrecida desde puntos como Euskal Herria afirmando primero que no era necesaria y después que lo hacía por motivos de seguridad y organización.
Restricciones para los voluntarios
Transcurridos ya cinco días de las desastrosas lluvias, aún no se ha informado oficialmente del número de personas desaparecidas, que se da por seguro que serán cientos. Es en ese contexto en el que el rey español ha decidido aparecer en la zona, acompañado por cuestiones preceptivas de protocolo por los máximos mandatarios del Gobierno español y el valenciano.
Un elemento de última hora que había tensado aún más la situación eran las restricciones impuestas este domingo a los voluntarios, y que muchos de ellos han atribuido precisamente a que se quería allanar la llegada al lugar de la comitiva presidida por el monarca español.
Tal como ocurre desde el jueves, miles de personas han cruzado los puentes que separan la ciudad de Valencia de los municipios de la comarca vecina de l’Horta Sud afectados por la dana para continuar con las labores de limpieza pese a la prohibición decretada.
El Gobierno valenciano prohibió el sábado noche el acceso de personas a los municipios más afectados, lo que muchos han interpretado como un intento de acallar las protestas ante la comitiva real
«Asesinos» ha sido el grito más coreado ante la llegada del Borbón, Sánchez y Mazón. Las principales recriminaciones, que fallaron las alertas y que se han sentido desvalidos en los días posteriores.
A última hora del sábado, el Gobierno valenciano publicó en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana la orden de la Conselleria de Justicia e Interior que «restringe el movimiento y acceso peatonal de personas» a los municipios más afectados por la DANA. Todo ello, sostiene, para garantizar la movilidad de todos los servicios esenciales y complementarios de intervención.
La presencia de agentes de la Policía española a la entrada de la pasarela peatonal que ha servido de tránsito principal en los últimos días ha hecho cambiar los planes de muchos de los voluntarios que han caminado un centenar de metros para cruzar por otro puente cercano.
Ataviados como estos días atrás de utensilios de limpieza, el paso de los voluntarios ha creado una nueva 'vía de acceso' por los arcenes de la Avinguda Sud, una carretera con cuatro carriles y de alta densidad de circulación por donde también han transitado vehículos de la UME, Bomberos o del Ejército, además de vehículos particulares.