«Schadenfreude», o la alegría del mal ajeno, consiste en sentir placer por la desgracia de los demás. Este déficit de empatía ha estado a la orden del día durante la última semana, con especial fuerza en redes sociales y en muchos casos maquillado con exceso de empatía.
Sacar provecho del sufrimiento ajeno no es algo nuevo en la condición humana y lo vivido estos días en el País Valencià no ha escapado a ello. Ponemos el foco sobre dos casos con especial relevancia: Iker Jiménez y Felipe González.
Durante la última semana, la DANA ha sido, con amplia diferencia, el tema que más visitas ha generado en NAIZ. En concreto, dos han destacado por encima del resto: ‘Aparecen cadáveres en playas y, de momento, no hay fallecidos en el parking de Bonaire’ y el editorial del 3 de noviembre: ‘DANA de València: Cuestiones básicas que se pueden y deben decir a estas alturas de shock’.
Sin embargo, junto a ellas, han aparecido dos artículos antiguos. Y esto responde al papel jugado tanto por Jiménez como González durante estos días: El «Sr. Gobernador, ¡usted es bobo!» reaparece en Bilbo 40 años después de las inundaciones e Iker Jiménez y el misterio de la ikastola.
Ante la tragedia y el desconcierto, el gasteiztarra Iker Jiménez, presentador de ‘Horizonte’, se trasladó a València y trató lo sucedido con la misma frivolidad con la que trata los fenómenos paranormales de los que ha hecho su santo y seña durante varios lustros.
El pasado jueves, menos de 48 horas después de que comenzase la DANA, el programa afirmó lo siguiente sobre el parking de Bonaire, asegurando haber escuchado una conversación entre guardias civiles. «Estaban diciendo que ese parking es un infierno. Son las palabras literales que él (un supuesto cámara del programa) ha escuchado, para los que quieran decir que los que han entrado al parking no han visto nada. Algunos submarinistas especialistas de la Guardia Civil han dicho que no vuelven a entrar. ¡Por si quieren maquillar algo más!»
A continuación, Jiménez utilizaba sus redes sociales para amplificar el relato (846.000 seguidores en X, 463.000 en Instagram...). «En el parking de Bonaire hay muchos cuerpos, muchos cuerpos. Muchos», añadiendo que se estaba ocultando una cifra real de muertes mucho mayor a la oficial.
Tras conocerse que no se habían hallado víctimas, Jiménez no reculó y, simplemente, escribió lo siguiente: «Me alegro mucho de corazón de que las fuentes que me informaban de que había cuerpos en Bonaire se hayan equivocado». El infierno que él conocía se había desvanecido. Otro misterio por resolver.
No es la primera vez que un bulo del alavés queda desmontado. En 2018, también en redes sociales, Jiménez aseguró que con nueve años fue expulsado de clase por un profesor cura, en la ikastola Umandi de Gasteiz, por vestir una camiseta de la selección española. Sin embargo, quien dijo ser su tutor de los 9 a los 12 años desmintió la información, defendiendo que «no existe dicho cura». Otros exestudiantes también salieron a dar fe de que en dicho centro no ha habido curas.
Resuelto quedó, por contra, el misterio del pantalón de su colaborador Rubén Gisbert, pillado por un vecino arrodillándose en el barro antes de entrar en directo.
Un vecino graba en secreto a Rubén Gisbert manchándose de barro antes de un directo:
— Tribuna Digital7 (@TribunaLibreES) November 4, 2024
“¿Estoy muy limpio, no?
“Estoy demasiado limpio”
(Y procede a coger barro y mancharse falsamente de barro la ropa y el rostro) pic.twitter.com/K0rdiPLz6G
«Sr. gobernador, ¡usted es bobo!»
Otro que ha aprovechado la tragedia para intentar sacar pecho ha sido Felipe González. El expresidente español ha comparado lo sucedido en València con las riadas de Bilbo en 1983 y lo ha utilizado para atacar a Sánchez.
Señaló que al día siguiente el Ejército ya había montado tiendas de campaña y cocinas. «¡Yo no habría dicho que me pidan lo que necesiten, no lo habría dicho!», afirmó, dando por bueno otro de los bulos más virales de los últimos días.
Lo cierto es que tampoco aquella gestión fue del agrado de los afectados. De hecho, las comparsas bilbaínas recordaron que el gobernador civil Julián Sancristóbal llamó «banda de hijos de puta» a bilbainos que salieron a limpiar las zonas afectas por las inundaciones. Asier Robles lo recordó en este artículo en el 40 aniversario, con la respuesta popular por bandera: «Sr. Gobernador, ¡usted es bobo!»
Hoy Felipe González ha presumido de su gestión de la riada de Bilbao en 1983.
— Jonathan Martínez (@jonathanmartinz) November 5, 2024
Su director de operaciones llamó por la radio «banda de hijos de puta» a los voluntarios que limpiaban la ciudad. Tres meses después participó en el secuestro de Segundo Marey. pic.twitter.com/a3WFGLb6Ml