El 24 de diciembre de 2023 los bomberos de Gasteiz aprovecharon la llegada de Olentzero a Gasteiz para cargar en un camión dos grandes sacos de carbón destinados al Gobierno local, en concreto a la persona que entonces ocupaba el cargo de concejal delegado del área de Seguridad Ciudadana, Iñaki Gurtubai. Este no se tomó bien la protesta, e impidió que el camión rojo acompañase a los reyes magos dos semanas después. Todo para evitar volver a ver en una pancarta el lema: ‘Gurtubai zure errua ere bai’.

Ha pasado un año, y la marcha de Gurtubai, que desde noviembre ocupa el cargo de diputado de Igualdad, Euskara y Gobernanza en la Diputación foral de Araba, no ha servido para apaciguar los ánimos y sofocar el incendio abierto en la base de Agirrelanda, donde esta misma semana ha comenzado un encierro. El comité de bomberos reclaman medidas para atajar los «graves problemas» del servicio, empezando por un aumento de efectivos.

No quieren «pequeños parches». Piden una «gran transformación» de una estructura «anticuada, que a día de hoy no es operativa, ni eficiente en el servicio». También reclaman mejoras en los equipos y en las infraestructuras, empezando por la renovación de un parque «obsoleto», con una flota de vehículos «muy vieja». Y advierten de que, en el caso de que el Consistorio haga caso omiso a sus reivindicaciones, convocarán cinco días de huelga la semana que viene. En Navidad.

La pelota está ahora en el tejado del jeltzale Cesar Fernández de Landa, sustituto de Gurtubai, que tiene otro frente abierto en la Comisaría de la Policía Local, contigua al parque de bomberos. El domingo, coincidiendo con la celebración de la media maratón, un nutrido grupo de agentes solicitó la baja médica. No se presentaron a cubrir su turno al alegar una incapacidad laboral transitoria por razones de salud.

De huelga de celo a ¿encubierta?

El equipo de gobierno investiga una posible huelga encubierta, precedida de una huelga de celo que se enmarca en la negociación abierta entre los sindicatos y el Ayuntamiento, que ha sustituido a la comisaria Marian Vidaurre, primera mujer al frente de la Policía Local. En su lugar ha puesto al José Carlos García, que ya ocupó el puesto entre 2011 y 2012, con Javier Maroto (PP) en la Alcaldía.

Parece que Fernández de Landa quiere calmar los ánimos de CCOO y Sipla ante la posibilidad de que las bajas de los policías locales pongan en peligro la kalejira de Olentzero y Mari Domingi, la San Silvestre o la llegada de los Reyes Magos. «No puede ser, no es de recibo y realmente nos enfada mucho que sea la ciudadanía la que tenga que ser la pagana y nos sometan a ser rehenes de unas reivindicaciones suyas», apuntó el miércoles la alcaldesa, Maider Etxebarria.

El Gobierno local se enfrenta a un grave problema de seguridad, que nada tiene que ver con la delincuencia. Aunque, a decir verdad, el árbol de Navidad colocado por KAS en el centro, formado por botellas de refrescos, no ha durado ni una semana.