Es sabido desde hace ya unos años el operativo de captar acontecimientos –que no es lo mismo que eventos– masivos que se subastan en el mercenario mercado mundial, sean deportivos, musicales, gastronómicos o presuntamente médicos, es una actividad prioritaria para el Ayuntamiento de Bilbao en colaboración con la Diputación de Bizkaia. En su obsesivo y pervertido objetivo de atraer manadas de turistas que apenas saben dónde están, les ha embriagado de furor competitivo para comprar festejos hasta que la sociedad se dé cuenta que salvo para la hostelería, poco más aportan de interés.

Estos días que el Tour ha acaparado la atención deportiva especialmente por la televisión, es el momento de recordar que la organización de este espectáculo y negocio ciclista hizo el pasado 25 de marzo un acto de presentación delante del Guggenheim posando y casi publicitando una marca de vehículos, el coche rojo de la organización, con el director de la prueba, el alcalde de la Villa, los de las capitales vascas, excluida la de Nafarroa, una grosería más, los diputado forales de Araba y Gipuzkoa como meros comparsas para dar una imagen, errónea, de país integrado, el lehendakari y su consejero de Cultura; es lo mismo que decir la estructura política del PNV. Gran parte la población vasca hace años que ha desenmascarado a este partido regionalista tanto en su encaje estatal, como provincialista desintegrador de un ámbito nacional. Asunto sabido y padecido es que para el Partido Euskadi es Bilbao y alrededores lo demás de relleno, todo sucede por y para la Villa.

Se trata esta vez que la citada carrera en su 120 aniversario se inicie en Bilbao el sábado 1 de julio de 2023 y esté dando vueltas por allí tres días más. El capricho propagandístico tiene un costo oficial de dinero público de unos diez millones de euro con el consiguiente habitual retorno discreto para la “causa” del comprador o intermediario. Luego el insaciable sanedrín turístico intentará seducir a la población, con la ayuda de los voceros mediáticos, proclamando el consabido estribillo del impacto económico, el que se quiera decir treinta, cincuenta o setenta millones, la mayoría para la hostelería y los graves inconvenientes a la movilidad urbana para la población.

No hace falta ser un gran aficionado al ciclismo sino tener una cierta edad y memoria para recordar que este propósito es un rapto a una realidad histórica que tiene sus raíces y razón de ser en nuestra tierra. En Euskal Herria, desde hace poco prostituida su denominación por Basque Country y más recientemente a cuenta del contagio televisivo que inculcan ETB y los tibios políticos que soportamos, continuamente se oye y lee Comunidad Autónoma Vasca, incluso por consejeros y otras voces oficiales parlantes, la palabra Euskadi ha sido proscrita.

Antecedentes

Fue muy importante la existencia de un potente equipo ciclista Kas entre los años 1958 y 1979 con una breve reaparición poco después en 1985 durante tres temporadas patrocinado por la popular empresa de refrescos con sede en Gasteiz. También, fue muy destacado entre 1966 y 1969 otro equipo Fagor subvencionado por la acreditada fábrica de electrodomésticos con sede en Arrasate. Debe recordarse la existencia de un importante equipo Reynolds entre 1980 y 1989 con la aportación económica de INASA (Industria Navarra del Aluminio, S.A.) de Irurtzun, posteriormente Banesto. Y en un ámbito más local, entre otros, el Karpy, nombre de un licor producido por destilerías Acha de Amurrio.

Asimismo, es sabido que un pentacampeón de esta competición como Miguel Indurain nacido en Atarrabia/Villava, por lo que Nafarroa debe ser tenido en cuenta, ya pasó el Tour en 1996 por Nafarroa, pero habrán transcurrido 27 años y existe una gran afición en este territorio. También que en 1992 el Tour se inició en Donostia y probable y justamente exigirá su paso. Además, hay un hecho de profunda sensibilidad, devoción y pasión ciclista que debiera ser considerado por su original implicación. En la carretera Gi-627, en el alto de Arlaban en una subida de seis kilómetros con un ascenso de 330 m y pendiente media del 5,5 % para llegar a la cota de 621 metros, en término de Leintz-Gatzaga: Dorletako Ama. Se trata de un sencillo monumento con la imagen de esta virgen de Dorleta que fue coronada en 1958, posteriormente asumida como protectora por los ciclistas y dos años después proclamada por el sumo pontífice Giovanni XXIII patrona de los ciclistas.

Estas localizaciones y el respeto por la historia de la tradición ciclista debieran obligar a que la salida de esta carrera por nuestra tierra se iniciase en Gasteiz, y tener como puntos singulares de paso los ya descritos, Dorleta y Arrasate que están muy cerca en una misma trayectoria, luego si tiene que pasar por Bilbao que pase pero que también atraviese Irurtzun y Atarribia antes de entrar en Euskal Herria por algunos de los bellísimos parajes con incrustaciones de referencias monumentales y arquitectura vernácula de gran relevancia. Desde Elizondo carretera (N-121-B) por Amaiur y el monumento a la independencia de Nafarroa, el alto de Otsondo (602 m), cruce territorial en Dantxarinea y por (D20) a Ainhoa en Lapurdi, calificado como uno de los pueblos más bellos de Francia (sic) con su extraordinaria plaza-frontón de 1849. O, como variante, en un recital de impresionante naturaleza desde Erratzu (NA 2600) por Izpegi (672) y espectacular descenso (D 949) hacia Baigorri en Nafarroa Beherea. Y si se desea monumentalidad y la traza del Camino de Santiago, el paso por Orreaga/ Roncesvalles (N-135) con el alto de Ibañeta (1075 m) atraviesa Luzaide/ Valcarlos y ya en Arnegi (D128 y D933) que saluda a los llegados con otro frontón y se aproxima por (D933) hasta Donibane Garazi/ Saint-Jean-Pied-de-Port, capital de Nafarroa Beherea.

Paisaje y patrimonio

Hay una faceta de france.tv la cadena que transmite en directo la carrera que es unánimemente reconocida, las bellísimas tomas aéreas de paisajes singulares, castillos, palacios, jardines conjuntos urbanos coherentes, monumentales, anécdotas de animación popular, casi un land art. Lugares identificados con su nombre lo que denota una sensibilidad por el patrimonio en todas sus expresiones y que por cierto los presentadores de ETB, que utilizan la misma imagen comprada por la cadena, desprecian y se pasan horas repletas de minutos intrascendentes reiterando análisis y antologías deportivas, algunas triviales, que podrían ayudar a la difusión cultural pero esta cadena está orientada progresiva y básicamente al populismo y la banalidad.

Pues bien, conociendo esta cualidad de la transmisión francesa, se debería crear un comité asesor a modo de observatorio que, una vez conocido el itinerario definitivo y al margen del programa oficial de la propia organización, se les pudiera sugerir a los realizadores de france.tv criterios complementarios. Un directorio sobre contenidos elaborado por personalidades de reconocida capacidad cultural, no por funcionarios empleados en departamentos de cultura o de turismo, que muestre indubitativamente al mundo a través de los millones de seguidores por televisión del Tour entre otras cosas la singularidad desde la geografía y el paisaje hasta la monumentalidad histórico artística de Euskal Herria evidenciando con sus peculiaridades definitorias que este país no es España.