Sarai Arce Aizpurua y Leire Epalza Palacios
En nombre de las trabajadoras del sindicato ESK del Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi, SOS Deiak de Txurdinaga

Carta abierta al lehendakari Pradales

Estimado lehendakari:

Las trabajadoras del Servicio del Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi, SOS Deiak, nos dirigimos a usted después de la visita que realizó el pasado 14 de noviembre de 2024 tras la DANA en Valencia, al Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi SOS Deiak de Txurdinaga, para, por un lado, agradecerle su gesto que valoramos como muestra de interés hacia el servicio esencial que prestamos desde el SOS Deiak-112, como un pilar fundamental para la ciudadanía vasca en momentos críticos.

En esta primera visita oficial al centro SOS Deiak, ha podido conocer la sala de operaciones en la que se atienden las llamadas al 112 y se gestionan los incidentes generados, proporcionando a los ciudadanos y ciudadanas con una respuesta rápida y eficaz en situaciones de emergencia. Con una plantilla de unas 60 trabajadoras, solo en el año 2023 este centro atendió, 927.920 llamadas y gestionó 242.605 incidentes

En su visita ha destacado que «los acontecimientos de estos últimos días han dejado más clara que nunca la necesidad de una adecuada coordinación y comunicación. No podemos quedarnos quietos. Debemos estar permanentemente actualizando nuestros protocolos y recursos».

Sin embargo, queremos manifestar nuestra profunda decepción, por las condiciones laborales en las que estamos llevando a cabo este trabajo esencial, ya que parte fundamental del servicio es realizado directamente por el factor humano.

Actualmente, trabajamos en un servicio público, pero subcontratado por el Gobierno Vasco a través de la empresa Lanalden, con la que llevamos más de 20 años. Sin embargo, nuestras condiciones laborales se rigen por el Convenio Estatal de Contact Center (Telemarketing), un marco normativo, que no se ajusta a la realidad en la que trabajamos, ni a la importancia del servicio que prestamos.

De las 60 personas que trabajamos en el servicio, gran parte de nosotras lo hacemos con contratos temporales (casi el 30% de la plantilla), y pocas somos las que tenemos jornadas completas. Lo más habitual es que la empresa nos contrate a 30 horas y de esta manera nos tenga a disposición ante cualquier eventualidad.

Por convenio nuestro sueldo es de 1.213, 1 euros mes /brutos a jornada completa, salarios muy próximos a SMI, y muy por debajo del salario medio vasco.

Añadido al bajo salario, estamos en un servicio donde hay que dar cobertura 24 h durante los 7 días de la semana, realizando turnos de mañana, tarde y noche con jornadas de hasta 12 horas. Y lo estamos haciendo hasta el año pasado sin un calendario laboral, y en la actualidad muchas de nosotras (todas las temporales) no tenemos un calendario anual, porque nuestra empresa se niega a proporcionárnoslo, afirmando que no tenemos derecho a ello.

Tampoco disfrutamos de los 14 festivos anuales, ya que, cuando los trabajamos, la empresa no nos los está compensando.

Debido a la falta de organización, los cambios en nuestros horarios son constantes, pudiéndonos cambiar el horario de turno de mañana al de tarde o noche, de un día para otro.

Debido a esta falta de organización y previsión de la empresa, en varias ocasiones el número mínimo de personas por turno (10 personas en turno de mañana/10 personas en turno de tarde /5 personas en turno de noche), no es cubierto por la empresa. Siendo muy probable que ante un momento crítico este servicio esté con menos personal, del que obliga el G. Vasco, ya que no hay control, ni previsión por parte de la empresa.

Como bien pudieron comprobar tras su visita, «a la hora de abordar un incidente, es fundamental ganar tiempo al tiempo», y esto solo es posible mediante formación y experiencia del personal.

La formación que se nos proporciona es muy escasa, la empresa siempre pone problemas para ello y vemos bastante deficitaria la formación continua que entendemos necesaria en este servicio.

Estas pésimas condiciones laborales, genera que la gente no quiera seguir trabajando SOS Deiak-112, y vemos como la movilidad de personal es constante, solo en el último año han dejado este servicio unas 30 personas. Ya que se cobra lo mismo, incluso con mejores condiciones (horarios de lunes a viernes de mañana) atendiendo llamadas comerciales, que prestando servicios en SOS Deiak-112.

A pesar de reiteradas solicitudes, la empresa concesionaria Lanalden se niega a mejorar nuestras condiciones laborales, y, por otro lado, Gobierno Vasco responsable de los pliegos nunca ha tenido en cuenta las peticiones que les hemos trasladado, adjudicando licitación tras licitación el servicio a empresas que no respetan ni lo mínimo que marca el convenio colectivo y sin mejorar desde el G Vasco este convenio estatal, para las trabajadoras de SOS Deiak-112.

Situación que no es digna, ni justa para quienes sostenemos la atención del SOS Deiak-112.

Por lo que sí, es cierto que creen, que este es un servicio esencial y al que debemos prestar especial atención, «con el que no nos podemos quedarnos quietos», préstenos atención, ya que con trabajadoras precarias, el servicio será precario.

Un compromiso real con las trabajadoras de SOS Deiak, no puede quedarse solo en una visita simbólica; debe incluir acciones concretas para garantizar mejoras reales en el servicio y también en las condiciones laborales de quien lo están realizando.

Por ello le solicitamos, poder iniciar las conversaciones pertinentes, en la que pueda ver, en qué condiciones están las 60 trabajadoras del servicio SOS Deiak-112, y podamos construir un marco en el que se nos reconozcan condiciones adecuadas a las responsabilidades del servicio de emergencias, y no por un marco estatal de telemarketing que devalúa nuestra labor.

Atentamente, las trabajadoras del sindicato ESK del Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi, SOS Deiak de Txurdinaga.


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