Chomsky ni se vende ni se rinde
El BBVA se aprovecha (como lo hace con Chomsky) de este premio para «lavar» su imagen.
Una de las cosas bonitas que nos ha pasado en los últimos días ha sido conocer a Chomsky. Bueno, conocer es un decir: ¿quién conoce a fondo a una persona? E igualmente ¿quién no conoce a Chomsky? Todo el mundo lo conoce por su extensa trayectoria. O como Iñaki Barcena decía en otro artículo, hasta su madre (la de Barcena, me refiero). O quizás en esta disyuntiva de conocer o no conocer, quizás nos tendríamos que lamentar más por no haberle podido conocer físicamente. Porque sí, a Chomsky el BBVA le dio un premio por su labor como lingüista, y como Plataforma contra el BBVA le planteamos que, obviamente, lo tenía que rechazar. Y para sorpresa nuestra, nos respondió. Nos respondió que personalmente pasaba del premio, pero que no podía rechazarlo porque de él dependía todo el departamento con el que ha trabajado (o trabaja, porque a sus 91 años este hombre no descansa).
Ya conocíamos su buena disposición porque hace bastante tiempo contacté con él para que me ayudara a superara el cerco y poder publicar en inglés sobre la extraordinaria represión legal que entonces tenía lugar en Euskal Herria (los cierres de "Egin", "Egunkaria", de organizaciones, prohibición de partidos, encarcelamientos, etc). Me contestó interesado, pero en aquel momento su entonces esposa, Carol, estaba muy enferma y no nos podía ayudar, porque ella requería su atención. ¡Por supuesto! Pero sólo eso, el que alguien de su talla internacional y ética, con su volumen de trabajo, de compromisos, en semejante momento tomara tiempo para contestar lo decía todo de él. En resumen, reconocía la labor de otras personas, ese caso, esa injusticia, y también las trataba de igual. A nosotras en nuestra labor nos daba una bocanada de aire para continuar con nuestras labores y buscar eco internacional. Obviamente, dada la situación no volvimos a importunar. Carol moría en 2008.
Sí, una vez más, y corroborando lo que sabíamos, Chomsky nos contestó, y pese a la apretada agenda que le esperaba nos invitó a juntarnos cuando estuviera en Bilbo. Entendimos sus razones para aceptar el premio. Especialmente en Estados Unidos, cuna del imperialismo global, del neoliberalismo, de la Escuela de Chicago, de presidentes propietarios de transnacionales, la privatización se ha adueñado de todos los sectores de la vida. De la sanidad, como denuncia Moore, o de las prisiones y la seguridad como denuncia Mumia, o de la educación como es el caso (aquí en cierta medida también) de forma que todas dependen de la desinteresada ayuda del sistema financiero. Supongo que para alguien como Chomsky debe doler tener que aceptar estos premios, aunque la denuncia y su capacidad para airearla consiga contrarrestarlo en parte.
Para nosotras sin embargo, suponía la demolición de otra referencia más de la resistencia al capital, una referencia muy grande por su historia, su consistencia, por proceder de las tripas mismas de la bestia, del país hegemónico mundial, por su condición de judío, un erudito respetado (¡hasta por el BBVA!) y por entender que nunca se había tenido que vender, como ahora parecía que lo hacía, o que muchos los percibirían así. Por ello también el escribir esto.
Mientras, intentábamos explicarle nuestras desavenencias con BBVA: Chomsky tenía que recoger el premio el 18 de junio, mientras que el 7 y el 8 en Kurdistán llamaban a un día internacional por Hasankeyf, porque el gobierno había establecido el 15 como día para comenzar el llenado del embalse de Ilisu, que inundaría esa ciudad milenaria (12.000 años) y símbolo del pueblo kurdo. Como le explicamos, éste sería el mayor de Turquía, y la razón para inundar esa ciudad y zona no era sino castigar al pueblo kurdo y utilizar luego el embalse como arma para restringir el acceso a agua a los vecinos río abajo: Rojava e Irak. BBVA lo financia en un 25% a través de su filial Garanti. Cómo no lo iba a entender Chomsky, él que ha apoyado innumerables causas incluyendo la de Narmada Bachao Andolan contra los embalses en ese río de India. Las acciones tuvieron lugar en 35 lugares a nivel mundial y el llenado de Ilisu fue pospuesto. Queremos creer que por eso, aunque lo más seguro es que por su incompetencia y megalomanía (¡Larga vida a la desobediencia!)
De hecho, como plataforma venimos denunciando estos premios hace mucho, mucho antes que se lo concedieran a Chomsky. Lo que pasa que no trasciende, precisamente por ese control capitalista de los medios de comunicación que Chomsky denunció en "Manufacturing Consent" ("Fabricando Consentimiento"). Al igual que Chomsky ahora, año tras año el BBVA viene premiando a científicos que han contribuido con su trabajo, trayectoria y contribuciones, con una sección especial para la crisis climática. Lo denunciamos porque pese a ser su papel importante para que se entienda y se asuma desde la sociedad y las instituciones , el BBVA se aprovecha (como lo hace con Chomsky) de este premio para «lavar» su imagen. Porque el BBVA es el mayor financiador español de la industria armamentística pero también el mayor del cambio climático, de todas las empresas y proyectos que más inciden en él y que se benefician de ello, como consecuentemente hace el BBVA, pero al igual que con este premio, destina cantidades ingentes de dinero en publicidad.
Así se lo trasladamos a Chomsky también, quien no se sorprendió: »lo que hacen todos los grandes bancos», porque, sí, todos ellos participan en esos créditos sindicados.
Pero si a nosotras nos parecía inadmisible ese premio, debemos pensar que para el capitalismo, pese a su costumbre de aprovecharse de los éxitos de los demás o de adaptar conceptos y símbolos revolucionarios a sus intereses, también le chocaba. El periódico económico (mejor, de grandes negocios, del Capital) "Expansión", denominaba el premio a Chomsky como «inoportuno». Este periódico incidía en la contradicción de otorgárselo a alguien como Chomsky conocido, el «llevar los últimos treinta años criticando –con fiereza y sin disimulo– a los bancos y al sistema financiero» y «las disfuncionalidades que provocan en la economía el Banco Mundial y el FMI. Insistiendo en la injusticia social que supone que la crisis de deuda termine por ser mutualizada sobre el Estado y los contribuyentes». Sin embargo "Expansión" coincidía con nosotras en un aspecto: también le achacaba a Chomsky no conocer del todo a quien le daba el premio, aludiendo a las investigaciones en curso al BBVA por los trabajos de espionaje a empresarios y periodistas contratando al ex-comisario Villarejo, y que provocaron la salida de la presidencia del banco de Francisco González y en el que están imputados ocho directivos. Curiosamente, Expansión también coincide con nosotras al dudar de la «ejemplaridad» del BBVA por este caso.
Porque no debemos olvidar quien es Chomsky, el Pepito Grillo del Gobierno estadounidense y del sistema durante muchas décadas, desde sus inicios con la guerra de Vietnam a las de Afganistán, Iraq, a la de Siria ahora, a las de Laos, Venezuela, al 11-S... un referente del antiimperialiso, un experto sobre el orden mundial, y por eso vilipendiado por políticos y por los medios, considerado abiertamente como enemigo, como antiamericano (lo que él considera «una técnica clásica de control social»).
Antes de concretar nuestra cita, recibimos un nuevo correo explicándonos su actual mujer y asistente, Valeria, que había tenido que suspender el viaje por cuestiones de salud y lamentando no poder juntarse y saber más de nuestra campaña. Nuevamente, sus palabras, en un momento tan delicado, el que se acordara, el que nos informara del cambio de planes solo hablaban de respeto hacia nosotras, lo que hacemos, nuestra causa. Solo hablaba de un compa al otro lado del océano. Como otro compa de la Plataforma contra el BBVA dijo, podríamos entender lo sucedido como un movimiento inteligente de Chomsky, como sabéis, una persona bastante inteligente: recibe el premio pero no tiene que fotografiarse ni aparecer con esos buitres (perdonen animalitos que tanto contribuyen al ciclo biológico), y además se ahorra las molestias de horas de viaje, etc.
Nosotras le ofrecimos la posibilidad de resarcirse: el participar en un acto contra el BBVA podría ser contraproducente para sus objetivos académicos, así que desde Ekologistak Martxan le invitamos a la conferencia sobre Transición Energética Democrática internacional que organizaremos en octubre. Pero este último suceso, le ha hecho decidir no viajar más. Menos emisiones de carbono.
Y ahora, nuevamente, al presentar un proyecto sobre Ecofeminismo y Transición Energética, al recabar apoyos, y manteniendo la comunicación con él, se lo planteamos también. Y nuevamente, Chomsky no solo respondió, sino que se mostró muy interesado y lo apoyó. Así seguimos, intercambiando correos esporádicos, los últimos relacionados con la represión del movimiento climático en París (activistas gaseadas con lacrimógenos) y Suiza (64 detenidos), siguiendo un hilo sobre la represión en el estado francés y Euskal Herria, sobre los chalecos amarillos, la cumbre del G7 ahora en Biarritz, la acotación policial de la ciudad... Porque ya le conocéis por su ingente obra, pese a la edad, su pasión es el Orden Internacional y el poder. Seguimos, en la medida que podemos, comunicándonos con él y conociéndole mejor.
Queremos acabar con la canción de M-ak (6) que incluimos en el primer mensaje que le enviamos como muestra de su arraigo aquí, porque se refiere a todo lo planteado, pero sobre todo porque se remonta muy lejos (¡1987!) y así nos recuerda la influencia y el papel que Chomsky ha tenido durante tanto tiempo, en tantas generaciones y lugares, no sólo en los EEUU, sino en todo el mundo, incluida Euskal Herria.
Ez da gozoa piztien arteko bizitza,
zaztada batez urra dezakete bihotza,
eta gizonaren gogoa jaki gozuentzat betidanik omen dute...
Chomsky!
Ez da gozoa piztien arteko bizitza
taldetik aldentzen denarentzat eta esaten dute,
bai betidanik horrela izan dela, baina bada hori sinisten ez duenik...
(Noam) Chomsky!!!
“Chomsky” M-ak-ena (“Zuloa” diskatik, 1987)
No es dulce la vida entre las bestias
te pueden raspar el corazón con un zarpazo,
y al parecer la mente del hombre siempre se ha considerado el manjar más delicioso...
¡Chomsky!
No es dulce la vida entre las bestias
para aquellos que se alejan del rebaño
y dicen que siempre ha sido así, pero hay alguien que no piensa así.
¡Chomsky!
"Chomsky" de M-ak (del disco "Zuloa", 1987)