En España en 1936 no hubo una guerra civil
Otra de las diferencias entre guerra civil y golpe de Estado es que, por ejemplo, tras la primera guerra carlista el ejército vencedor de la reina Isabel II integró a los oficiales carlistas vencidos.
El poder propaga por prensa, radio, televisión, cine, escuela y púlpito el concepto de «la guerra civil de 1936-1939». Pretende ocultar la realidad haciendo creer que España estaba dividida en dos frentes, dos bandos con proyectos políticos opuestos que, para decidir cuál debía imponerse, se lanzaron a una guerra civil.
Y es mentira; el 17 de julio de 1936 lo que se produjo fue un «golpe de Estado» cometido por un sector del Ejército con el objetivo de derrocar la República española, es decir, el sistema político legítimo, democráticamente elegido por la ciudadanía en 1931. Aquel año, ante el resultado de las elecciones municipales del 14 de abril se proclamó la República y el rey Alfonso XIII decidió marcharse de España. Después, durante la República, gobernaron quienes ganaban las elecciones, unas veces la izquierda y otras la derecha.
Un golpe de Estado parece algo rápido como, por ejemplo, el cometido en 1973 por el Ejército chileno, al que bastaron cuatro días para derrocar el Gobierno legítimo y democrático de Allende e implantar la dictadura militar.
Sin embargo, en España a los golpistas (parte del Ejército con el apoyo de los monárquicos, carlistas y falangistas) les costó casi tres años derrocar la república e implantar la dictadura militar. Más tiempo aún, porque los monárquicos ya estaban antes en contactos con Mussolini, en 1934 llegaron a comprarle aviones de guerra.
El Ejército español defendió la legitimidad de la República frente al golpe de Estado, defensa a la que se sumaron también como voluntarias organizaciones políticas y sindicales, alistándose como «milicianos y milicianas».
Una guerra civil es otra cosa, por ejemplo, la primera guerra carlista (1833-1840). Al morir el rey Fernando VII sin hijos varones, se produjo una crisis: los liberales querían coronar a su hija Isabel y los carlistas a su hermano Carlos. Aquella crisis terminó en una guerra entre los dos bandos, una guerra civil.
Además, otra de las diferencias entre guerra civil y golpe de Estado es que, por ejemplo, tras la primera guerra carlista el ejército vencedor de la reina Isabel II integró a los oficiales carlistas vencidos.
Por el contrario, tras el golpe de Estado de 1936 se detuvo, torturó, encarceló, robó y asesinó a todas las personas a quienes se acusaba de haber sido partidarias de la república, aunque fuese alguien que un día había saludado por la calle a un concejal de su pueblo.
En España en 1936 no hubo guerra civil, sino golpe de Estado. El poder siempre miente.