Jokin Revilla
Miembro de la Plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia

¡No más Gernikas! Gerra gehiagorik ez!

Hoy, día del 80 aniversario del bombardeo de Gernika por los fascistas alzados en contra de la República democrática; Franco y Mola se alzaron impulsados por los capitalistas, terratenientes, burgueses y apoyados incondicionalmente por la Iglesia.

Todavía quedan en las cunetas más de 100.000 republicanos masacrados cobardemente. A Franco, los fascistas alemanes e italianos le apoyaron con una aviación potente. Coincidieron en dar un escarmiento a la sociedad vasca insumisa con un bombardeo indiscriminado contra poblaciones civiles, que les sirviera como experimento para futuros conflictos. Con bombas incendiarias destruyeron Gernika en un solo día, el día del mercado para que hubiera más víctimas. Se habla de por lo menos 2.000 personas asesinadas.

Pero lo que no se comenta demasiado es que hubo, solo en Bizkaia, otros 76 pueblos, Bilbao incluido, que fueron bombardeados. Sólo el día 29 de abril de 1937 fueron bombardeados estos sitios: Barakaldo, Bilbao, Durango, Galdakao, Getxo, Larrabetzu, Leioa-Lamiako, Sestao y Zaratamo.

Hoy, 80 años después, los Gernikas se repiten en los países donde los imperialistas llevan las guerras, expolian recursos, acaparan tierras y obligan a la población a huir para poder seguir viva. Y Europa, como hace 80 años, no sólo mira para otro lado, sino que pone muros, vallas con concertinas, policías especiales en fronteras, acuerdos de vergüenza con Turkía y Libia para que no vengan, para que mueran en los mares o desiertos. El único objetivo es que no entren en la rica Europa, levantada ayer sobre la colonización y exterminio de pueblos, y hoy con el neocolonialismo que continua haciendo lo mismo ayudado por sus multinacionales. No olvidemos que la primera emigración ilegal fue en 1492 cuando los Reyes Católicos enviaron a los colonizadores a «llevar la civilización» a golpe de espada y crucifijo. Ahora no vienen a quitarnos nada, en todo caso vienen para que compartamos con ellos y ellas un poco de lo que les hemos quitado a lo largo de los siglos.

 

Con la invasión de Irak hubo unas movilizaciones nunca vistas. Y ahora, ante las guerras como las de Siria, Afganistán, Irak, Yemen, Sudan… y ante las personas asesinadas en estos países, en los mares y en los desiertos no reaccionamos. No vale decir que no sabemos lo que pasa, estamos mejor informadas que nunca, y sabiéndolo ¿por qué no reaccionamos? ¿Por qué nos creemos la propaganda del Frente Nacional y de todos los grupos fascistas europeos y algunos del Estado español que dicen que todos los males que padecemos son por las personas migrantes y personas en busca de refugio? ¿Por qué ante cualquier crisis o desgracia miramos para abajo a ver que personas son excluidas, pobres o de otro color para despreciarlas? Y esto porque no nos atrevemos a enfrentarnos a los responsables de esta situación, que los hay. La ONU, la Unión Europea, los gobiernos, la Banca, las multinacionales y todas las instituciones que colaboran para que un 1% de fortunas del mundo acumulen tanto dinero que bien gestionada acabaría con las guerras, el hambre y la exclusión.

Es imprescindible reaccionar y exigir a todas las instituciones que cumplan los derechos humanos, todas las leyes internacionales incluidas la de acogida y refugio. No podemos seguir consintiendo por más tiempo que la única respuesta sea más muros, más vallas con concertinas, más mafias que explotan y esclavizan a las personas en tránsito, más muertes en los mares, más…

Sin dar demasiado valor a lo legal, sí «sería oportuno, desde ya, crear nuevos instrumentos que reconozcan el derecho de la ciudadanía a poder ejercer, ante los tribunales de justicia, una acción por incumplimiento de la legalidad internacional y de los derechos humanos por parte de los gobiernos, y de esta forma dotar a las normas del carácter coercitivo que precisan» (Ver el libro "La crisis de los refugiados y los deberes de Europa").

Pero paralelo a explorar esa vía, a todas las personas, organismos, sindicatos y partidos sólo nos queda un camino que es rebelarnos contra esta tragedia humanitaria, desobedecer leyes y órdenes injustas. Como hicieron Bego y Mikel intentando traer a personas refugiadas de Grecia, o como el bombero que no protege material bélico destinado a matar personas inocentes. Hay principios que debemos tener claros y defender con uñas y dientes:

-Gerra gehiagorik ez! Si quienes provocan las guerras y sacan beneficio de ellas las tuvieran que llevar a cabo ellos, no habría ninguna guerra.

-¡Ninguna persona es ilegal! Cortemos de raíz los brotes de racismo y xenofobia.

-¡La ley de extranjería es una porquería! Esta hecha no para defender los derechos humanos sino para criminalizar a las personas migrantes y en busca de refugio.

-Euskal Herria babes herria! Las personas de Euskal Herria sabemos lo que es la guerra, sabemos lo que es emigrar.

-¡Protejamos a la infancia de todos esos países y sobre todo a quienes han llegado o llegarán a Europa! Sabemos lo que supone que hace 80 años miles de criaturas fueran acogidas en México y en la URSS para poco tiempo y muchas hicieron allí su vida. Hoy miles y miles de menores deambulan por Europa expuestos a todo tipo de explotación y trata. Los estados pasan, como hace 80 años cuando la Europa «democrática» no hizo nada para ayudar a la República y fue la sociedad inglesa, belga y francesa las que se organizaron para acoger a criaturas indefensas así como para participar en las brigadas internacionales.

-¡Desobediencia ante leyes u órdenes injustas y obedecer a los derechos humanos!

No esperemos, somos la sociedad civil la que tenemos la fuerza, actuemos. Formo parte de Ongi Etorri Errefuxiatuak, plataforma con un año de vida, que al nacer se marcó tres ejes:

1. Sensibilizar de la tragedia humanitaria que supone la situación de las personas migrantes y en busca de refugio, tanto en los países de origen, en transito o en Europa.

2. Movilizar a nuestra sociedad, pues este tema nos afecta aunque no queramos, y darle una buena solución nos beneficia a todas. Que las futuras generaciones vean, desde ya, que otro mundo es posible.

3. Exigir y presionar a todas las instituciones para que estén a la altura de las circunstancias y prioricen este tema en sus agendas y negociaciones.

Bombardearon y arrasaron Gernika y proclamaron a los cuatro vientos que la habían incendiado los rojos y los mineros asturianos.

Hoy, 80 años después, en las nuevas Gernikas, siguen mintiendo. Son los mismos quienes promueven las guerras y dominan los medios. ¡Que no necesitemos 80 años para saber la verdad y ponernos al lado de las víctimas, como las más de 5000 personas muertas en 2016 en el Mediterráneo! La proporción este año 2017 va en aumento. Que las siguientes generaciones no nos tengan que preguntar: ¿qué hacíais durante la mayor tragedia humanitaria desde la segunda guerra mundial? ¿De parte de quién estabais? ¿Os juntasteis, movilizasteis y desobedecisteis para acabar con semejante injusticia?

Hoy y ahora es el momento de dar una respuesta contundente.

Recherche