Euken Barreña y Estíbaliz Gómez de Segura
En nombre de la Mesa de Educación de Alternatiba

Nuestra escuela

Una escuela pública de calidad, construida desde abajo, que no haga distinciones entre las personas por razones económicas, de procedencia o de cualquier otra índole; que desde Euskal Herria se abra al mundo, con el euskara como eje vertebrador, plurilingüe, laica, feminista y gratuita.

Si para cualquier país de la Unión Europea ya resulta complicado organizar su sistema educativo, por los muchos agentes que lo condicionan, este proceso se complica aún más para las naciones sin estado.

Recientemente, hemos visto lo sucedido con el sistema catalán de inmersión lingüística por la intromisión del Tribunal Supremo español, imponiendo un modelo contrario a los deseos de la Generalitat, las familias, la comunidad educativa y la sociedad catalana. Siendo esto así, todavía es más complejo intentar trabajar un proyecto común de nación cuando se nos divide en dos estados y entre diversas administraciones autonómicas. Esto nos lleva a buscar proyectos y estrategias a largo plazo, pero también a diseñar estrategias adecuadas a la realidad actual, sin dejar de lado una estrategia común para Euskal Herria.

Un modelo educativo estará irremisiblemente condicionado por el quehacer de las políticas públicas y las condiciones sociopolíticas de la sociedad en cada época. En Hego Euskal Herria, lamentablemente, conocemos demasiado bien las consecuencias de vivir y sufrir un modelo educativo «nacional-católico», fiel reflejo del modelo dictatorial. Felizmente, como en otros sectores sociales, en la educación también se dieron movimientos y luchas contra la dictadura franquista. Ante la prohibición del aprendizaje en euskara surgió el movimiento popular de las ikastolas, que, en muchas ocasiones en situación de semiclandestinidad, pusieron en práctica ese deseo y la necesidad de educar en euskera. Al mismo tiempo, el movimiento a favor de una nueva escuela pública fue creciendo y fortaleciéndose, reivindicando una escuela pública de calidad, laica y euskaldún. En la llamada transición, enseñantes, asociaciones de madres y padres, asociaciones vecinales, sindicatos… compusieron un movimiento que iba más allá del sistema educativo, reivindicando al mismo tiempo un cambio educativo y social, ya que los dos van de la mano.

En la construcción y evolución de una sociedad, los acontecimientos históricos, junto a la gestión de los mismos, tienen una influencia considerable en el sistema educativo. Un refrán vasco dice que el de atrás enseña a bailar al de delante. En Euskal Herria, la cuestión de la educación ha traído debates, desencuentros, conflictos y tiranteces entre distintas maneras de entender los modelos educativos. Uno de los temas que encendió duros debates fue la opción de publificar las ikastolas, que la Ley de Educación de 1993 de la CAPV proponía; una antigua reivindicación, por otro lado. Desde entonces, han pasado muchos años y cambios, tanto en la educación como en la sociedad vasca. Y ahora, parece que el Gobierno Vasco se propone aprobar una nueva ley educativa. Así las cosas, resulta necesario revisar la vigencia de la ley, así como estudiar las distintas propuestas para un futuro modelo educativo.

En primer lugar, cualquier sistema educativo que se plantee debe de tener lo público como base y eje. Últimamente se ha planteado un debate sobre la definición de la escuela pública. Por nuestra parte, queda fuera de toda duda que la escuela pública es aquella gestionada y organizada por la administración pública, cuya titularidad le pertenece. La discusión sobre las distintas significaciones de servicio público y modelo público, o declarar que la distinción entre publico/privado ha quedado anticuada, no responde sino a una estrategia de las escuelas privadas-concertadas en defensa de sus intereses. La administración pública, a la hora de organizar un sistema educativo, tiene que tomar como base los centros que son de su titularidad. Porque es responsabilidad de la administración pública, junto con la comunidad educativa, desarrollar un modelo innovador, mejorado y de calidad, poniendo para ello los medios económicos y de cualquier tipo que necesite su red.

Una escuela pública de calidad, construida desde abajo, que no haga distinciones entre las personas por razones económicas, de procedencia o de cualquier otra índole; que desde Euskal Herria se abra al mundo, con el euskara como eje vertebrador, plurilingüe, laica, feminista y gratuita. No son reivindicaciones nuevas, al contrario, llevan años en las pancartas de los movimientos populares. Cualquier modelo educativo, cualquier nueva ley o actuación sobre la escuela, tiene que tener lo público en su ADN. Desde Alternatiba, hacemos nuestra la reivindicación de una Escuela Pública Vasca; y así lo estamos defendiendo, junto con muchas y muchos militantes, en el debate que está llevando a cabo el conjunto de EH Bildu. Por eso, desde el convencimiento de que EH Bildu es un instrumento político y social imprescindible de cambio, confiamos en que la aportación definitiva que haga al debate recoja estos planteamientos. Para construir una escuela de todas y todos, que no deje a nadie al margen. Una escuela pública. La nuestra.

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