Respuesta a la moción de PNV-PSE
Después de 10 años del abandono de la lucha armada por ETA, hacéis seguidismo a unas asociaciaciones de víctimas que vosotros mismos en distintas ocasiones habéis tildado de tendenciosas y partidistas.
El día 25 de marzo en el Cogreso de los Diputados, Aitor Esteban le espetó a Denis Itxaso del PSE: «caradura». Era la calificación que merecía una persona que para justificar la negativa del Estado a investigar las torturas que habia recibido Mikel Zabalza de manos de funcionarios del Estado, pedían pruebas, cuando la evidencia es palpable para la ciudadanía.
La moción que vienen presentando ambos partidos “sobre los homenajes públicos a los presos de ETA” ¿qué calificación se merece? Creo que les viene bien utilizar esa misma, pero yo me limito a decirles que me resulta muy doloroso e indignante. Doloroso porque supone hurgar en la herida de las familias y las amistades a quienes se les prohibe expresar su alegría porque unos presos que, cumplida la condena, vuelvan a sus pueblos. Es indignante, porque utilizáis el dolor ajeno por ramplones intereses electorales.
Indignante el texto de la presentación de la moción. Lleno de mentiras y exageraciones sobre los supuestos «espacios asfixiantes para la mayoría de la sociedad» o el «efecto devastador de esos homenajes». ¿Dónde están esos espacio asfixiantes? ¿Es lícito presentar la historia como de los buenos y malos, tratando de humillar a unas víctimas y ensalzar a otras? Pesentáis la violencia como algo del pasado y eso no es cierto, porque el Estado sigue persiguiendo, seguimos padeciendo violencia. ¿Y por qué no se menciona la histórica represión estructural a que han sometido a Euskal Herria los Estados español y francés?
Ofrecéis un relato medio falso y tendencioso, con la ayuda de determinados medios de comunicación al estilo del nazi Goebbels, en vuestra obsesión de intentar erosionar la imagen de los que defendemos un Estado vasco soberano e igualitario. Es doloroso ver a ambos partidos haciendo de portavoces de la España rancia que defiende la derecha más ultramontana, auténticos instigadores de dicha moción. Después de 10 años del abandono de la lucha armada por ETA, hacéis seguidismo a unas asociaciaciones de víctimas que vosotros mismos en distintas ocasiones habéis tildado de tendenciosas y partidistas. No os mueve el objetivo de defender a las víctimas del sufrimiento. Simplemente las utilizáis para intentar imponernos un relato de vencedores y vencidos.
Es indignante el seguir persiguiendo a personas que han cumplido la condena íntegra. No contentos con haberles mantenido dispersados a más de 1.000 km de sus domicilios, haber sufrido políticas penintenciarias de aislamiento ilegales y criminales, haber maltratado a los familiares durante años, ahora volvéis a intentar estigmatizarles en la sociedad. Juntos, con los creadores del GAL, responsables y encubridores de la tortura sistemática a miles de vascos/as, sin haber sido capaces de realizar una autocrítica, ahora os convertís en los represores de los sentimientos de los familiares y amistades de los las personas presas.
Nosotros hemos reconocido nuestra responsabilidad en ésta lucha desigual. Pero vosotros, nunca. ¿Hasta cuándo vais a seguir anclados en el pasado y en la arrogancia? Nosotros seguiremos mostrando nuestros sentimientos más intimos y respetables para con los hombres y mujeres que han ofrecido todo por una sociedad más solidaria, más justa, más igualitaria. Cuidando no herir a ninguna víctima, con los que nos sentimos solidarios, pero sin admitir mordazas de los estados ni de sus colaboradores. Sabed, no ensalzamos la lucha armada, expresamos nuestra admiración por la lucha por una sociedad sin explotadores y explotados.
Ustedes tienen libertad para rendir homenaje a muchos mercenarios, incluso a torturadores como Melitón Manzanas. Sigan haciéndolo, para vergüenza de muchos de vuestros hijos e hijas. Mientras, muchos de nosotros seremos citados a la Audiencia Nacional por haber mostrado simplemente la simpatía hacia nuestras presas y presos. El franquismo intentó ahogar nuestros sentimientos y no lo consiguió, tampoco vosotros lo vais a hacer. Esa batalla la tenéis perdida.
La convivencia no se construye sobre la imposición de relatos. La convivencia sólo será real cuando todos admitamos que en Euskal Herria existe un problema político de fondo que ha conllevado una lucha frontal con mucho sufrimiento de por medio, que se soluciona dialogando y respetando la voluntad libremente expresada de la ciudadanía. Para éste diálogo de sordos, que responde a los viejos tiempos, no contéis con nosotros.