Iulen Lizaso Aldalur

Vivir... cada día es un parto

Escuchar a esas personas también provoca sensación de que bien pudieran liderar con toda suerte de éxito y sin mayor interés personal ni importancia, la creación de esos nuevos paradigmas tan necesarios en momento de crisis civilizatoria, provocada por este colapso sistémico en lo económico, sanitario, energético, científico, educativo...

Sra. consejera de Interior Estefanía Beltrán de Heredia: ayer nos reunimos en el Bulevar de Donostia unas personas, principalmente para darnos ánimos.

Intervinieron personas que se representaban solo así mismas, pero por su saber dentro del campo de la docencia y la pedagogía, la salud y la biología, consiguieron despertar la ilusión y la esperanza, a pesar del oscuro cuadro y panorama que se da dentro de sus áreas profesionales e institucionales.

Ante este socavón anímico y existencial que se nos presenta a la comunidad humana, y la progresiva muerte social de los derechos, libertades y dignidad que se va haciendo operativa, tanta contradicción negada y nada debatida, suscitan sospechas, al provocar una sensación de desamparo institucional, como que nuestros gobernantes no desean lo mejor para su ciudadanía.

¿Y que desean los partidos políticos de izquierda y en esta caso interpelo a la enmudecida y alineada con la tesis de la oficialidad médica izquierda abertzale?

A punto de comenzar el nuevo curso escolar y con todo la inquietud conocida y sentimiento de incertidumbre sentido por parte de padres y educadores, por el tema de los protocolos que prepara el Gobierno vasco para acceso al centro con el calendario de vacunación cumplido o no, distancias en el aula, relaciones en el patio y recreo, admisión o envío a casa por estados febriles... y ya en el colmo de la escenificación para crear alarma, una enfermera por centro para detectar casos de covid-19 como tienen previsto en Cataluña. ¿Cuando van a dar curso a estas preguntas en el parlamento vasco?... o ¿una vez mas van a actuar a hechos consumados cuando conozcan las primeras víctimas infantiles?

Escuchar a esas personas también provoca sensación de que bien pudieran liderar con toda suerte de éxito y sin mayor interés personal ni importancia, la creación de esos nuevos paradigmas tan necesarios en momento de crisis civilizatoria, provocada por este colapso sistémico en lo económico, sanitario, energético, científico, educativo... y muy en particular en lo relacional, derivado de un desigual reparto de la riqueza que niega la existencia a la gran mayoría.

Encuentros ilusionantes, formativos, creativos... esperanzadores de que aún queda savia social capaz de hacer reverdecer y despertar a una humanidad apática y hasta hoy narcotizada con el consumismo y desde hoy paralizada por el miedo que a través de los medios, les inyectan con mensajes subliminales y datos que llevan a dobles y triples lecturas... imposible de discutirlos.

¿Cual era su temor para ordenar que desde el principio nos viéramos rodeados de entre 20 a 30 policías? Cierto que nos desanimaron, pero lo remontamos.

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