La pasada semana el concejal de urbanismo del Ayuntamiento donostiarra ha venido a reconocer, en entrevista a un medio de comunicación, que el proyecto de construir 3.200 viviendas en el ámbito denominado Auditz-Akular es inviable tanto económica como medioambientalmente. Desde Altza nos alegramos de que por fin se haya entendido lo que venimos manteniendo y argumentando durante los últimos 15 años. Para gran número de altzatarras también es inviable por motivos sociales y territoriales, pero, en fin, no podemos hacer más que felicitarnos por haber conseguido, nosotros, con la ayuda de la crisis, que se termine reconociendo la improcedencia del proyecto.

Pero a renglón seguido el citado concejal plantea la necesidad de rehacer el proyecto y ejecutar alguna fase con un único argumento, el de que el Ayuntamiento tiene que recuperar parte de la inversión realizada en el ámbito de Auditz-Akular. El Sr. Ramos cifra en 10 millones de euros la inversión, la mayor parte de la cual lo fue en compra de terrenos. Recordemos que fue el entonces concejal Letamendia quien lideró una compra de terrenos todavía rurales a precio de suelo urbanizable, abonando 50 euros por metro cuadrado e indemnizando los traslados de ciertas actividades agrícolas y de edificaciones que supuestamente iban a derribarse. Ya lo dijimos entonces, una mala gestión y un despilfarro de dinero público, tal y como ahora queda demostrado con toda claridad.

Pero de lo que queremos hablar es del argumento de que en Altza quieran edificarse viviendas correspondientes parcialmente al proyecto de Auditz-Akular porque el Ayuntamiento tiene que recuperar dinero. No estamos de acuerdo. Sr. Ramos. Cuando desde finales de los 60, y en las décadas de los 70 y 80 se acometió la invasión urbanística de Altza, se hizo defraudando la aplicación de la legislación urbanística, construyendo viviendas sin las correspondientes y obligatorias dotaciones, y permitiendo la redensificación en contra del planeamiento. Sólo en los barrios altzatarras de Larratxo y Herrera se consintieron más de 700 viviendas ilegales. Y todo ello sin cumplir los estándares dotacionales de espacios libres, parques y jardines, zonas deportivas, culturales, aparcamientos, etc. Pues bien, tenemos cuantificados esos déficits que todavía hoy en día hacen de Altza un lugar carente de la calidad de vida que le corresponde. Cuando quiera los cuantificamos… ¡ya verá como la cuenta sale a favor del vecindario!

Los 10 millones de Auditz-Akular debe emplearlos en redotar a esta comunidad, en llevar a cabo la reparación histórica que se encuentra pendiente.

No cabe duda de que lo que propugnamos requiere de una ardua labor de replanificación de Altza. Nosotros estamos dispuestos y los vecinos de Altza están deseando colaborar con el Ayuntamiento en un nuevo Plan General para esta comunidad y este territorio.