Cuando faltan mas de cuatro meses para finalizar el año, también 2.016 ha adelantado la fecha de llegada del Día Crítico a partir del cual la biocapacidad del Planeta entra en déficit. Solo en lo que llevamos de siglo esa marcada fecha se ha adelantado en dos meses y medio, contados desde el 1 de octubre de 2.000 en que ya habíamos agotado todo lo que podía generar el Planeta al 31 de diciembre. Desde el 8 de agosto hasta finalizar 2.016 tiraremos de las reservas que la gran despensa Madre guarda para años y generaciones venideras o para hacer frente en el corto plazo a previsibles carencias alimentarias también por una primera vez en el primer mundo, fruto de «accidentes» climatológicos extremos, como incendios y sequías globales… también de conciencia.

Siempre hubo una primera vez para todo y si en nuestra memoria y registro histórico consta que salimos de todas… también en esto último se puede dar una primera vez.

«Economía Lineal» y «Economía Circular» o «De la cuna a la tumba» y «De la cuna a la cuna», dos principios de civismo que derivan de hábitos de consumo y conciencia medioambiental: «Producir, usar y tirar» o «Extraer usar y quemar» para el primero y «De la tierra a la mesa y de la mesa a la tierra»  para el segundo… la Bolsa o la vida.

A punto de formalizarse de nuevo en Gipuzkoa la contratación pública con entidades privadas con ánimo de lucro en la gestión y explotación de una actividad industrial irreversible, de cuestionada necesidad, indudable nocividad, bajo rendimiento técnico-industrial y excelente resultado técnico empresarial, (garantía mercantil de rendimiento económico fijo del 10,5% neto al margen de cualquier cambio de coyuntura y normativa comunitaria) a costa del erario público, a quienes a lo largo de estos años nos hemos significado en el tema, pienso que la institución foral debería brindarnos la oportunidad de argumentar en público junto a sus gestores, el modelo que defendemos para las generaciones futuras; debatir con criterio de bien general para la ecología y la economía pública, sobre cual de las dos alternativas en que puede basarse la gestión de los recursos materiales que entran en nuestro hogar, consigue:

1) alargar mas el ciclo de vida de los mismos a sabiendas que se invertiría el avance de la fecha del Día Crítico del Planeta, y
2) valorizar material y energéticamente el residuo sobrante de manera eficiente y con mesura de medios, que permitan –aunque también fuese una primera vez en la era moderna– consolidar la tendencia al abrazo entre la Economía Circular y el Residuo Cero, solo posible si fuera cierto que también para nuestros gobernantes… el mañana también existe.