Cuando se toman medidas restrictivas que afectan a los ciudadanos de Bilbao, como son las Zonas de Baja Emisión (ZBE), estas tienen que ser proporcionadas a la restricción de derechos que se va a imponer y, para ello, la única manera de adoptar un compromiso por parte de la corporación municipal sería informar de los datos de contaminación por barrios antes de la puesta en marcha de dichas zonas ZBE y después de que estén activadas las mismas. Igualmente, se nos debe informar de los objetivos propuestos para reducir la contaminación en todos los barrios, no solo de los de mayor poder adquisitivo, como son los de Indautxu y Abando.

Pues bien, ni se nos informa de los datos de contaminación que teníamos, ni, con toda probabilidad, se nos informará de los que tengamos a futuro, y, lo que es peor, no habrá en el plan ningún compromiso de los niveles a alcanzar en las emisiones, en todos los barrios del municipio. Todo ello es grave, ya que la medida no deja de afectar a los derechos y libertades de los ciudadanos, especialmente a los que viven en la periferia.