Dice Ione Belarra, ministra, que «los habitantes de Gaza son las grandes víctimas de este conflicto porque, por un lado, tienen al enemigo en su casa, Hamás, y, por otro lado, desde el cielo, a Israel».

Y digo yo que lo de que Hamás es «el enemigo en su casa»... deberán decidirlo los habitantes de Gaza, ¿no? No Ione Belarra ni ningún otro político de aquí con su eurocentrismo, esta vez «de izquierdas». Porque es que de momento Hamás ha ganado las elecciones en Gaza durante años y es por eso y no por casualidad que Hamás gobierna allí. Y más aún: también en Cisjordania va camino de ello si los sionistas no arrasan antes Palestina hasta los cimientos...

Mientras tanto, como vemos la izquierda cuquiguay de la que también forma parte Ione Belarra va repartiendo anatemizaciones, absoluciones, sesudísimos análisis de coyuntura, mantras a tutiplen... pero no tienen ni ese asomo de humildad que les haría entender que si Hamás tiene ese poder y esa fuerza es porque se la dan los gazatíes y muchos otros palestinos y que si se la dan es porque Hamás es hoy por hoy el grupo mayoritario de una resistencia no discursiva sino real a ese sionismo que no abandona ni por un momento su plan de exterminio del pueblo palestino para anexionarse la totalidad de sus tierras.

Eurocentrismo cuquiguay, pero también tramposo, porque de forma sibilina lo que hace esa afirmación de Ione no es, sino equiparar al agresor y al agredido, al sionista que desde 1948 ha ido privando de todo al pueblo palestino –tan de todo que ya solo le queda la esperanza de la desesperación que estos días ha tomado cuerpo en Gaza– con el palestino que ve como año tras año han ido reduciéndose su espacio vital y sus derechos hasta prácticamente desaparecer. Ione con esa afirmación lanzada de forma sibilina que no inocente lo que hace es intentar quitar legitimidad a esa resistencia, ella sabrá por qué.

Pero Ione, te guste o no te guste, los habitantes de Gaza a la vez que sufren también sienten y piensan y también toman partido. Muchas de las personas que allí viven son solamente víctimas, pero muchas son también resistentes y equiparar su respuesta armada a la violencia inmisericorde del Estado sionista solo fortalece a este que, no lo olvides, es el agresor y quien viene llevando a cabo desde hace décadas una auténtica estrategia de exterminio abierto y declarado contra el pueblo palestino.

Y esa resistencia, Ione, es el obligado espejo donde tenéis que retrataros. Quizás por eso, más allá de la pose y el mantra, os incomoda tanto.