Parque de la Memoria de Sartaguda, inaugurado en Sartaguda con los nombres de 3.400 víctimas navarras. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
Exhumaciones, una constante con Aranzadi como referencia. En Zigoitia aparecieron once cuerpos. (Juanan RUIZ | FOKU)
Reconocimiento a los «esclavos» que hicieron la carretera Igari-Bidangoze, en 2004. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
Joseba Asiron y Josefina Lamberto, al inaugurar la plaza de su hermana Maravillas en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
El penal de Ezkaba, muchos años olvidado y ahora icono de la represión franquista. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
La Huella de Artxanda, escenario anual de homenaje, como este de 2006. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)
La jueza Servini, en Gernika con la plataforma que impulsó la querella. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)
Erreniega, uno de los últimos núcleos de memoria instalados (2017). (Iñigo URIZ | FOKU)
El Gobierno Barkos logró recuperar muchos restos; en la foto, Otsoportillo (Urbasa). (Iñigo URIZ | FOKU)
Txiki y Otaegi, unos fusilamientos muy presentes. Itziar Aizpurua, en el cementerio de Zarautz. (Andoni CANELLADA | FOKU)
La cripta de Sanjurjo y Mola, homenaje infame finiquitado por el Ayuntamiento de Asiron. (Iñigo URIZ | FOKU)
Víctimas aún sin identificar, inhumadas en Iruñea, señal de lo que queda por hacer. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Euskal Herria, pionera en la memoria antifranquista
El aval del Supremo español a la exhumación de Franco viene precedido en Euskal Herria por el desalojo de los restos de Mola y Sanjurjo del Monumento a los Caídos de Iruñea, decenas de recuperaciones de restos de sus víctimas, homenajes populares, centros de memoria, iniciativas judiciales... Este un resumen gráfico restringido a los últimos quince años.
24 SEPT. 2019
