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Belfast

Harold Good insta a Madrid a aceptar la declaración «altamente simbólica de intenciones» de ETA

El reverendo Harold Good, que participó en la verificación del decomiso de las armas del IRA junto al fallecido sacerdote Alec Reid, ha remitido una carta abierta al Gobierno español en la que, desde su experiencia, le emplaza a dar «una respuesta positiva» a la iniciativa de ETA de comenzar un proceso para poner su arsenal fuera de uso operativo y le advierte de que «en la resolución de cualquier conflicto o disputa existe un principio de reciprocidad».

El reverendo Harold Good, en una imagen tomada en 2005 en Gasteiz tras ser galardonado con el premio René Cassin. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)
El reverendo Harold Good, en una imagen tomada en 2005 en Gasteiz tras ser galardonado con el premio René Cassin. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)

El reverendo Harold Good, que participó en la verificación del decomiso de armas del IRA junto al fallecido sacerdote Alec Reid, ha remitido una carta abierta en la que valora los últimos acontecimientos en el proceso vasco y se dirige al Gobierno español para instarle a dar una respuesta en positivo.

Good no esconde su preocupación ante la respuesta del ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, a la puesta fuera de uso operativo de parte del arsenal de ETA, así como por la citación en la Audiencia Nacional de los verificadores internacionales.

El reverendo asegura que estuvo «al principio sorprendido y decepcionado por la pequeña cantidad de armas y municiones que se puso ‘fuera de uso’», pero asegura que «lo que podría parecer un ‘gesto teatral’», habrá representado «un gran primer paso para una organización militar como ETA». «Como en cualquier viaje, los primeros pasos son los más importantes y, a veces, los más difíciles», remarca.

En la carta advierte de que «para la dirección de ETA, que se haga caso omiso a sus primeros pasos, hace que sea mucho más difícil para ellos con lo que sé que realmente quieren hacer», es decir, «el decomiso total y verificable de todas sus armas». En ese sentido, ve necesaria una respuesta positiva a «cualquier gesto, sea alto el fuego o de otro tipo». «Fue una de las lecciones fundamentales de nuestra experiencia en Irlanda del Norte», asegura.

«En la resolución de cualquier conflicto o disputa –añade– existe un principio de ‘reciprocidad’. Si no se aborda en las primeras etapas de un proceso, este va a flaquear y fracasar. En términos más simples, esto significa que asumir el riesgo político de aceptar este y cualquier gesto futuro de ETA hará mucho más posible conseguir lo que ustedes y todas las personas de buen juicio de todo el mundo anhelan», dice.

«Lo que pudiera parecerles a ustedes un acto intrascendente de decomiso es de hecho una declaración altamente simbólica de intenciones. Les insto a aceptarlo como tal».

Good «ruega» al Gobierno español que «responda a este primer pequeño paso atendiendo seriamente las demandas en cuanto al trato y la repatriación de presos».

La carta también aborda el asunto de las víctimas que, a su juicio, «deben ser escuchadas», y afirma en ese sentido que, durante el decomiso de armas del IRA, tanto a él como al sacerdote Reid «el propósito principal de la acción era asegurarse de que no habría más víctimas».