Alec Reid ha fallecido a primera hora de esta mañana en un hospital de Dublín, a los 82 años, según informa la BBC.
El sacerdote católico, miembro de la orden Redentorista, desempeñó la mayoría de su ministerio en el monasterio Clonard, al norte de Belfast, y fue una de las figuras clave en el proceso de paz irlandés. Facilitó los contactos secretos entre los líderes del movimiento republicano y el Gobierno británico y, tras la firma de los Acuerdos de Vieres Santo de 1998, siguió trabajando por el proceso.
También fue testigo del desarme del IRA junto con el sacerdote protestante Harold Good.
Alec Reid fue un sacerdote comprometido con el proceso de paz de Euskal Herria, y contribuyó en dar a conocer y hacer entender la existencia del conflicto vasco, y por consiguiente, la nación vasca. Impartió conferencias en Boise y Atenas.
En 2007 hacía llegar a GARA unas reflexiones sobre el fallido proceso de negociación, y criticaba al entonces Gobierno español liderado por José Luis Rodríguez Zapatero por la «locura política» de detener a miembros de la izquierda abertzale. En octubre de aquel año se llevó a cabo la operación policial de Segura, donde las FSE arrestaron a una veintena de dirigentes de la izquierda abertzale.
En ese mismo año mantuvo numerosos contactos con diferentes agentes de Euskal Herria en base al conflicto.
Una de sus actividades más recientes ligada al proceso vasco tuvo lugar en 2011, cuando Lokarri llevó a representantes del Consejo de la Juventud, Alternatiba, Gazte Independentistak, Gazte Abertzaleak, Iratzarri, Juventudes Socialistas y jóvenes del PNV a Belfast para conocer experiencias de la sociedad norirlandesa relacionadas con la reconciliación social y el diálogo entre católicos y protestantes.
Sinn Féin destaca su «enorme contribución al proceso»
El viceministro principal norirlandés y miembro del Sinn Féin Martin McGuinness ha destacado la personalidad «extraordinaria y humilde» de Reid, así como su «enorme contribución al proceso de paz».
«Me siento profundamente apenado, no lo he digerido aún», ha declarado Gerry Adams, quien ha descrito el monasterio de Clonard, el lugar de trabajo de Reid, como «la cuna del proceso de paz».
«Alec Reid vivió de acuerdo con el mensaje del Evangelio. Adoptó una visión que era contraria a la oficial, que negaba el diálogo», ha indicado Adams al recordar cuando Londres y Dublín rechazaban tender puentes con el movimiento republicano.