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París

Iñigo Urkullu desliga sus palabras sobre presos de un posible acuerdo de investidura

El lehendakari Iñigo Urkullu ha puntualizado que sus planteamientos sobre el acercamiento de presos o la transferencia de la gestión de las prisiones no suponen ninguna novedad ni están relacionados con un posible acuerdo para la investidura de Mariano Rajoy.

El lehendakari Urkullu se ha reunido en París con la directora general de la Unesco, Irina Bokova. (IREKIA.EUS)
El lehendakari Urkullu se ha reunido en París con la directora general de la Unesco, Irina Bokova. (IREKIA.EUS)

La intervención ayer del lehendakari Iñigo Urkullu en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid generó una oleada de titulares basados en la tesis de que el PNV pone el acercamiento de los presos como condición ineludible para un posible apoyo al nombramiento de Mariano Rajoy como presidente español.   

En su discurso, Urkullu planteó «una nueva política penitenciaria» basada en «la propuesta Zuzen Bidean», con una serie de medidas entre las que enumeró «la transferencia de la competencia de centros penitenciarios que contempla el Estatuto o el acercamiento de las personas presas a cárceles próximas a su domicilio familiar».

Ante la catarata de reacciones, el lehendakari se ha visto en la necesidad de puntualizar que sus palabras no tienen «nada que ver con procesos de investidura, de elección de presidente de ningún Gobierno. Tiene que ver con una actuación del propio Gobierno Vasco y tiene que ver con una actuación complementaria con gobiernos de Estados como el español y el francés».

«Lo que hice ayer tampoco es una novedad, salvo el dar un marco temporal de cuáles son las cuestiones que son urgentes para cumplimentar, si es posible, en el plazo de un año y cuáles» para el horizonte de 2020 y para más adelante, ha matizado en declaraciones a la prensa en París tras la firma de un acuerdo con la directora general de la Unesco, Irina Bokova.

«No es ninguna novedad», ha insistido, se trata de «una apelación a una normalización de la convivencia», lo que pasa por «una exigencia a ETA de un desarme completo verificado y urgente, como también una mirada autocrítica al pasado» y unas políticas penitenciarias que «dentro de lo que sea el cumplimiento de la legalidad, miren por el objetivo final de la reinserción y de la resocialización».