El testigo de Correscales abandona Bilbo y pone rumbo a Barcelona
Correscales, la carrera por relevos para denunciar la precariedad laboral, ha arrancado esta tarde desde la calle Buenos Aires de Biblo en dirección Barcelona, a donde llegará el lunes tras completar un recorrido de unos 800 kilómetros.
El germen de esta iniciativa es una protesta llevada a cabo por trabajadores de Movistar, y ha sido precisamente una tienda de esta empresa el lugar elegido para el banderazo de salida. Varios centenares de personas se han dado cita en el acto inaugural, que ha contado con la emisión de un vídeo, los sones de la txalaparta, bertsos y declaraciones.
Representantes de diversos colectivos se han reunido «con un objetivo común: contra la precariedad laboral, contra la precariedad de vida, contra el capitalismo, contra este sistema que nos deja sin salida. Queremos vivir en una sociedad donde no nos obliguen a consumir hasta ser consumidas, donde podamos desarrollar nuestros proyectos de vida libremente, donde no tengamos que mendigar salarios de miseria, donde se valore más la solidaridad que el individualismo, donde no se admitan chantajes».
Plataformas contra la exclusión, sindicatos, grupos feministas, organizaciones juveniles o ecologistas, entre otras, han completado los primeros relevos por las calles de la capital vizcaina, camino de Basauri portando un teléfono azul a modo de testigo. Correscales llegará este viernes a Donostia tras recorrer el oeste de Gipuzkoa. La cita principal será a las 13.45 en Alderdi Eder. Por la noche llegarán a Iruñea.