1977/2024 , 25 de Febrero

Beñat Zaldua
Edukien erredakzio burua / jefe de redacción de contenidos

Medio siglo de protestas en el campo: «Esnea, hogeita hiru pezta! Bestela, esnerik ezta!»

Ver tractores en la ciudad siempre sorprende, pero las protestas que estas últimas semanas han llevado a agricultores y ganaderos de toda Euskal Herria a manifestarse en las capitales no son las primeras. Hace exactamente 46 años, una manifestación llevó a Donostia demandas parecidas a las actuales, y hace 32 años, la Ertzaintza cargó con fuerza contra los agricultores que protestaban en Gasteiz contra la PAC.

Detalle de la portada de ‘Egin’ del 26 de febrero de 1978.
Detalle de la portada de ‘Egin’ del 26 de febrero de 1978. (EGIN)

«Sin vacas ni tractores, pero con muchas razones, los baserritarras respondieron a la convocatoria». El titular podría tener solo dos semanas, pero lo cierto es que lo encontramos en la portada de ‘Egin’ de 1978. En aquella ocasión, la convocatoria fue de EHNE, en plenas negociaciones sobre el precio de la leche, que debían fijarse para marzo. Sí, se fijaban por ley los precios de algunos productos básicos.

La reivindicación de los ganadores se fijó en 21,5 pesetas hasta el verano y en 23 para el invierno. De ahí el lema de la manifestación, llevado a titular en las páginas interiores: «Esnea, hogeita hiru pezta! Bestela, esnerik ezta!».

«Queremos hacer constar que no estamos contra la gente de la calle, ni de los consumidores. Pedimos precios justos. Que nos paguen lo que nos cuesta producir», resumió el presidente de EHNE, Antton Dorronsoro, enarbolando una demanda que, 46 años después, repite, prácticamente palabra por palabra, la presidenta de la UAGA, Edurne Basterra, en esta entrevista publicada en NAIZ hace dos semanas.

«Beltzas» contra «baserritarras»

Casi 14 años después, el 22 de febrero de 1992, el campo regresó a la portada de ‘Egin’, pero en esta ocasión con un invitado no deseado en la ecuación. «Carga brutal de los ‘beltzas’ contra la mayor manifestación de baserritarras», tituló la edición del día siguiente. «Tres mil manifestantes y quinientos tractores colapsaron Gasteiz para protestar contra la Política Agraria Común», explicaba la noticia.

Las demandas, una vez más, suenan actuales. «El futuro de Euskadi también va ligado estrechamente al de su agricultura. No aceptamos que nuestro futuro dependa de las reglas del Mercado Único Europeo, de la competitividad del Mercado Libre Mundial y de los subsidios que nos saben a limosna», reivindicaron.

Más de tres décadas después, todos los augurios ligados a los riesgos de la liberalización absoluta del sector primario se han hecho realidad, llevando de nuevo a agricultores y ganaderos a protestar en las ciudades. No puede decirse que no advirtieran de los peligros que venían.